sábado, marzo 27, 2021

"¡Oh cruz!, ¡sufrid!, Unid vuestros sufrimientos a los del Divino Salvador. Él redimió al mundo por medio de los sufrimientos" P. Francisco Jordán. P y E.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 27 de Marzo del 2021

PARA LOGRAR LA VERDADERA FELICIDAD ES NECESARIO SUFRIR, SANGRAR, SER RECHAZADO E INCOMPRENDIDO Y ODIADO.

Hemos llegado al final de la Cuaresma, el tiempo que nos fue concedido por la Iglesia para morir a todas las seguridades que con celo abrigamos en el corazón, que nos embelesan y nos ofrecen "felicidad"; pero que a la larga, nos corroen el alma y nos apartan del plan de Dios.

Este, es un tiempo de preparación  para vivir y participar de la Pascua de Jesús que se iniciará este próximo domingo de Ramos. 

Nos dice el Evangelio de hoy tomado de Jn 11, 45-57,  que entre los miembros del sanedrín se estaba presentando discusiones para definir que hacer con Jesús, porque la situación que Él estaba generando entre el pueblo, se les estaba saliendo de las manos.

Veían que muchos judíos se estaban apartando de sus filas y se estaban yendo detrás de Él.

Imperaba en ellos la soberbia y el egoísmo al no querer dejar a un lado sus comodidades, gustos, poder y sus preferencias.

No conocieron a Jesús de verdad como mucho de nosotros hoy que aún no le conocemos.

Preferimos la superficialidad, es decir, conocer de Él algunas cosas  y con ello basta, porque no queremos asumir los compromisos. 

Y se equivocaban  porque el anuncio del Reino que Él proclamaba no era político. Él se deslindó desde el principio a dos cosas que para ellos eran inseparables: La Fe y la política y ello, le costó su muerte en una cruz. 

Recordemos que Él en todas partes decía: que para lograr la verdadera felicidad era necesario sufrir, sangrar, ser rechazado e incomprendido y odiado; y esto al final, lo experimentó como un  humano como nosotros y lo quiso hacer para que en Él, encontráramos las formas para perdonar, obedecer, ser humildes y aprender a sobrellevar los problemas, las desilusiones, los fracasos y frustraciones. 

Su amor llega a través del conocimiento que tengamos  de Él y ese se logra cuando cada uno de nosotros vive la experiencia en reconocerlo como el Salvador del mundo  que ama y sabe corresponder al amor. 

Vivamos pues la verdadera forma de conocer a Jesús siendo signos de su Amor y de su Misericordia. 

SOMOS AGENTES PORTADORES DE LA MISERICORDIA DE DIOS PARA TODAS LAS GENTES. NO TENGAMOS MIEDO EL ESPIRITU SANTO ESTA CON NOSOTROS.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:14 a.m. | Permalink |


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