"Aquí estoy, Señor, para hacer tú Voluntad "..."Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, y, en cambio, me abriste el oído; no pides holocaustos ni sacrificios expiatorios, entonces yo digo: "Aquí estoy"...Salmo 39

Jueves 25 de Marzo del 2021

CELEBREMOS ESTE GRAN ACONTECIMIENTO DE LA ANUNCIACION DE MARIA, QUE NOS INVITA A DESPERTAR, A LEVANTARNOS Y A SALIR A COMPARTIR LA VIDA CON LOS QUE HAN PERDIDO LA ESPERANZA.

Hoy nuestra Iglesia Universal celebra la solemnidad de la Anunciación de María, un acontecimiento humilde, sencillo y escondido, porque nadie lo vio; solo ella, cuando fue sorprendida al ser visitada por el Ángel Gabriel quien le comunicó la buena noticia de haber sido escogida por Dios para ser madre de su Hijo: El Mesías esperado, el Salvador del mundo. 

Hoy el Evangelio de Lc 1, 26-38 nos regala ese hermoso relato sobre la concepción de Jesús en una joven mujer que vivía su vida consciente de su Fe de una manera valiente y humilde.

Dice el texto del Evangelio que: "El Ángel, entró donde estaba ella y le dijo: Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo". Al oírlo, ella quedó desconcertada y se preguntaba que clase de saludo era aquel. El Ángel le dijo: "No temas María, que gozas del favor de Dios. Concebirás y darás a luz un hijo, a quien llamarás Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su Reino no tendrá fin" Ella le respondió: "¿Como será eso, pues no conozco varón?" y el Ángel le respondió: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el Señor que va a nacer será llamado Hijo de Dios" Lc 1, 28-33

Ella acoge las palabras del Ángel y le dice: "Yo soy la esclava del Señor: hágase en mi según tu palabra" Lc 1, 38.

¡Un hágase! que es signo de apertura. Un ¡hágase! que es la expresión de la esperanza. Un hágase que María expresó sin ningún tipo de temor y titubeo, porque confiaba totalmente de quien provenía esa noticia: Dios.

María con  el ¡Si! mostraba la grandeza de su Fe y su Confianza absoluta en Dios, que la llevó a aceptar y esperar con alegría lo que por amor Dios le había concedido: su Hijo.

Fue tan grande ese acontecimiento que éste, le transformó su existencia de una manera radical.

Que gran ejemplo motivante para nosotros hoy, porque el Ángel Gabriel sigue presente entre nosotros y nos comparte el anuncio del gozo y de la alegría de ser discípulos efectivos para el mundo de hoy; un mundo donde muchas veces pensamos que nos es imposible acercarnos, porque el miedo y el temor nos arrebata y nos hace sentir débiles, frustrados e incapaces. 

Él, como mensajero de Dios, nos invita a despertar, a levantarnos y a salir para compartir la vida con los que han perdido la esperanza, allá donde los hombres se siente solos e incapaces y donde se cree que las promesas no valen o se han marchitado.

Hoy ese Ángel nos apoya e invita a que nos levantemos y que salgamos de nuestras comodidades para decirles a ellos que vale la pena vivir y que Dios  tiene un mensaje importante que les llenará de gozo, alegría y paz.

Que bueno es para nosotros hoy depositar una confianza plena en María y le pidamos su protección y auxilio cuando nos sintamos débiles y cansados. Veremos como ella, nuestra Madre Celestial e intercesora ante el Padre Dios, nos ayudará. 

Alegrémonos con María porque el Señor ha hecho maravillas en ella, la ha hecho grande por ser la Madre de su Hijo, nuestro Divino Salvador. 

ESTAMOS INVITADOS A IR ALLA DONDE HAY FAMILIAS QUE HAN PERDIDO LA ESPERANZA Y DONDE LOS HOMBRES SE SINTEN SOLOS E INCAPACES PARA DARLES A CONOCER AL SALVADOR QUE LIBERA Y LE DA SENTIDO A LA VIDA.