lunes, marzo 15, 2021

"Te ensalzaré, Señor, porque me has liberado"..."Te ensalzaré, Señor, porque me has librado y no has dejado que mis enemigos se rían de mí. Señor, sacaste mi vida del abismo, me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa"...Salmo 29.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 15 de Marzo 2021

FORTALEZCAMOS NUESTRA FE Y RECONOZCAMOS CUAN GRANDE Y PODEROSO ES EL AMOR DE DIOS HACIA NOSOTROS.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 4, 45-54 nos muestra el segundo signo de Jesús en Caná de Galilea, su patria: Devolverle la salud al hijo del funcionario real que estaba enfermo en Cafarnaún.

Jesús llega allí, proveniente de Jerusalén donde había también realizado dos signos muy importantes como lo son: El encuentro con Nicodemo y con la mujer Samaritana.

El funcionario real que cita el Evangelio, se puso en camino porque había creído en la Palabra de Jesús después de que él le suplicara que bajara a Cafarnaún donde se encontraba moribundo su hijo.

Él creyó que Jesús tenía el poder de Dios para cambiar la situación de la dificultad que presentaba la salud de su hijo; y experimentó con sus propios ojos, que Jesús la venció.

Que bonita experiencia nos muestra hoy este Evangelio, donde la Fe se confirma como ese espacio donde se hace latente el Amor de Dios que se manifiesta fuerte y poderoso, porque Él  nos ama y desea mostrar la alegría a quien con decisión y disposición se colocan en camino moviendo cielo y tierra hasta lograr su cometido.

Miremos algo importante: Jesús a todos nos quiere devolver tanto la salud corporal como la espiritual como lo hizo con el funcionario real; Él quiere liberarnos de todas esas cosas que nos esclavizan y nos dan tristeza, desasosiego y nos paralizan. Él, nos abre permanentemente su corazón y nos perdona todas las faltas que hemos cometido. 

Si en nosotros se hace firme la Fe y si queremos que de verdad nos cure, debemos ponernos en disposición de apartarla y salir de ellas como lo hizo el funcionario real; y acercarnos confiadamente a Jesús para que nos llene de fuerzas y de sus gracias. 

Hermanos y hermanas, estas Palabras que leemos y reflexionamos día a día nos ayudan a transformar nuestros corazones cuando la aceptamos y la convertimos en el camino que nos ha de llevar a experimentar La Nueva Vida.

Recordemos que la vida no es solo física sino también es espiritual y por lo tanto, es eterna y en ella, se nos manifiesta  Dios a través de su Hijo Jesucristo y la fuerza de su Espíritu Santo con acciones y pensamientos que nos impulsan a ser coherentes y creíbles. Por ello, estamos llamados a ser Testimonios   de vida para todos aquellos que están a nuestro lado.

Que esta Cuaresma que estamos viviendo nos ayude a profundizar en ese amor que Dios nos regala y nos dejemos transformar por Él para ir cada día creciendo en la absoluta confianza y fidelidad.  

VAMOS Y SEMBREMOS EN CADA CORAZON DE LOS HOMBRES EL GRAN AMOR QUE DIOS NOS OFRECE. CADA DIA SU PALABRA NOS LLENA DE VALOR PARA HACERLO. ¡¡¡ATREVETE!!!

 
posted by Laureano García Muentes at 6:31 a.m. | Permalink |


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