"Recordad las maravillas que hizo el Señor "..."Llamó  al hombre sobre aquella tierra: cortando el sustento del pan; por delante había enviado a un hombre, a José, vendido como esclavo "...Salmo 104.

Viernes 5 de Marzo del 2021

PARTICIPA ACTIVAMENTE DE ESTE TIEMPO DE LA CUARESMA, VIVE LA RECONCILIACION Y EL PERDON.

El Evangelio de hoy tomado de Mt 21, 33-43, 45-46, es una respuesta a los Fariseos, Sacerdotes y Ancianos Judíos quienes venían dudando sobre el origen de la autoridad de Jesús.

Ellos veían a Jesús con preocupación, porque les venía denunciando con mucha frecuencia ante el pueblo por la forma como estaban interpretando las Sagradas Escrituras. 

Puesto que era muy claro que estaban usando sus leyes y preceptos religiosos  para apropiarse con injusticias de los bienes y derechos que tenía el pueblo. 

Como lo vemos en este Evangelio, Jesús utiliza una parábola donde les desenmascara esos abusos;  y lo hace porque, vive en carne propia esa realidad. Él se percata que ese "liderazgo" que ejercían estaba inducido por intereses personales y el deseo de querer apropiarse de lo que no les pertenecía. 

Como lo podemos percibir en el contexto de esta Palabra, el dueño de la viña es Dios, los servidores que envía el dueño de la tierra son los profetas, los homicidas son los dirigentes judíos y el hijo único del propietario es Jesús que más adelante será asesinado en una cruz. 

Al examinar nuestras vidas haciendo un discernimiento con este Evangelio, podemos descubrir que también muchos de nosotros podemos estar cayendo en esa misma actitud: El rechazo hacia el Señor, pues cada vez que procedemos hacer lo contrario a su voluntad viviendo nuestros gustos y deseos mundanos, abrimos nuestro paladar a las satisfacciones egoístas de encontrar nuestros enriquecimientos a costa de deseos que están aferrados a las injusticias que van debilitando el bienestar de nuestros hermanos.

Hoy estamos llamados a participar más fervientes en este tiempo de gracia, que nos brinda nuestra Iglesia, que es la Cuaresma, para vivir la reconciliación y el perdón. Por ello, nuestras actitudes han de estar empeñadas en la escucha, la apertura y la docilidad a la voluntad de Dios.

Empeñémonos a dejarnos guiar por el Espíritu Santo para así, con Él alcanzar los frutos esperados que con Amor desea de nosotros el Señor. 

LLEVAMOS EN EL CORAZON A JESUS - EL SALVADOR, Y EL NOS LLENA CON SU LUZ PARA QUE SEAMOS LAMPARAS ENCENDIDAS EN TODOS LOS LUGARES DEL MUNDO. NO DEJES QUE SE APAGUE SU LUZ.