jueves, marzo 11, 2021

"Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: "No endurezcáis vuestro corazón "..."Venid, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva; entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos "...Salmo 94.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 11 de Marzo del 2021

EL TRABAJO APOSTOLICO Y DE EVANGELIZACION ES DE CONJUNTO, DE UNIDAD COMUNITARIA Y EN EL HA DE EXISTIR SIEMPRE LA COHERENCIA.

En el Evangelio de hoy tomado de Lc 11,14-23, notamos que hay una vez más un ambiente de controversia entre Jesús con los Fariseos por el origen del poder que tiene al verle expulsar los demonios,  curar enfermos y resucitar a los muertos. 

Ellos afirmaban que liberaba a los hombres del poder del demonio (Belcebú) por arte de él, es decir, por ir en contra a los valores y los designios y mandatos de Dios que promulgaban.

Jesús les demuestra a ellos; y hoy a nosotros nos da a comprender, que en nuestros corazones no puede existir la división de criterios, es decir, si decimos que somos de Cristo, es porque trabajamos y luchamos por hacer más grande su reinado y no para seguir cómodos, viviendo nuestros placeres, deseos y vanidades, o actuando a distancia y a medias.

Quien decide ser fiel seguidor del Salvador se compromete en un 100% a vivir y a entregarse plenamente a su proyecto de vida y ser un instrumento  de la salvación para la humanidad, sin temor y sin miedo, cueste lo que cueste.

Tenemos que entender que tú o yo no podemos estar evangelizando por aparte o por nuestra cuenta. El proyecto Apostólico y Evangelizador es de conjunto, de comunidad, de unidad y tiene que existir la total coherencia.

Recordemos que Jesús para realizar su trabajo de hacer presente el Reino de Dios, tuvo que llamar a sus discípulos; y después de instruirlos por medio de sus Palabras y acciones, les envió de dos en dos a todos los lugares a prepararle su llegada. No trabajó nunca solo, lo hizo en compañía con sus discípulos. 

Que bueno sería que hoy nos tomemos un momento para discernir este Evangelio y reflexionar estas preguntas: 

¿Yo estoy creyendo de verdad en Jesús? ¿Estoy confiando en Él? ¿Mi Fe y mi  compromiso con Él es débil? ¿Qué me está impidiendo entregarme sinceramente a Jesús? ¿Me da pena o miedo decir que soy discípulo de Jesús?

A nosotros se nos ha dado un gran regalo y que hemos de aprovecharlo lo máximo: La permanente presencia de Dios en nuestras vidas. Si, el nos acompaña a todas partes y nos llena de valor, de fuerzas y paz

Miremos que hoy el Evangelio nos ayuda a: Vence al demonio como lo hizo Jesús; y por tanto, al pecado que nos ata. La presencia de Jesús en nuestras vidas, nos trae la Paz, la Libertad y la Esperanza de tener una vida nueva y abundante.

Dios nos quiere fuertes y unidos a los demás para que juntos consolidemos su Reino en la humanidad. ¡¡¡Atrévete!!!

NO NOS DESANIMEMOS POR LOS RESULTADOS QUE OBTENGAMOS FRENTE A NUESTRAS EVANGELIZACIONES, DIOS NOS ACOMPAÑA Y NOS LLENA DE FUERZAS PARA CONTINUAR HACIENDO VISIBLE SU REINO EN TAS PARTES.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:58 a.m. | Permalink |


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