"Glorifica al Señor, Jerusalén "..."Glorifica al Señor, Jerusalén; alaba a tu Dios, Sión. Que ha reforzado los cerrojos de tus puertas, y ha bendecido a tus hijos dentro de ti"...Salmo 147.

Jesús revoluciona y sacude fuertemente la mentalidad cerrada de los Judíos (Fariseos, Escribas, Publicanos y Religiosos) pero no deroga un solo punto de la ley de Moisés. Él, le da plenitud y le abre nuevos horizontes para la humanidad revelando la lógica de Dios, que es El Amor. Un amor que no está basado en el miedo sino en la Libertad, la Caridad y la Misericordia.

Todos los mandamientos de la ley de Dios tienen como cimiento El Amor, sin él, es cosa vacía. 

Preguntémonos: ¿Cómo estamos viviendo la ley de Dios? ¿La vemos como un horizonte de libertad o como una imposición de limita nuestra libertad?

Orémosle al Señor y démosle gracias por recordarnos que Él nos ofrece cada día sus gracias y su amor incondicional para que seamos fieles a tu ley;  y así, logremos la libertad. 

EL ESPIRITU SANTO NOS LLENA DE VALENTIA PARA ESTAR SIEMPRE EN SALIDA E IR A ANUNCIAR A TODOS LA MISERICORDIA DE DIOS Y LA GRANDEZA DE SU AMOR.