domingo, marzo 21, 2021

" Oh, Dios, crea en mi un corazón puro"..."Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado"...Salmo 50.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 21 de Marzo del 2021

JESUS QUIERE QUE NUESTRAS VIDAS SEAN PRODUCTIVAS Y LA COMPARTAMOS CON LOS DEMAS, PRINCIPALMENTE CON LOS MAS NECESITADOS DEL AMOR.

Con el Evangelio de hoy tomado de Jn 12, 20-33, Jesús quiere enseñarnos como ha de ser el proceso para hacer crecer la Fe entre la humanidad; y pone de ejemplo a una semilla para darnos a entender  como hacer cumplir ese mandato Divino. Y nos dice: Que es necesario dejar caer esta buena semilla en tierra y dejarla que muera, ella realice su transformación y crezca hasta llegar a ser un árbol que a su tiempo, pueda producir abundantes frutos. 

Dice el texto del Evangelio, que unos peregrinos griegos  habían llegado a Jerusalén con ocasión a la celebración de la Pascua y se acercaron a Felipe  a quien le manifestaron su interés de conocer a Jesús. Esta petición se la hizo conocer a Andrés y los dos fueron a informarle a Jesús, y éste al conocerla, respondió: "Ha llegado la hora en que Dios va a glorificar al Hijo del Hombre. Yo les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere queda infecundo; pero si muere da frutos abundantes" Jn 12, 20-24.

Con estas Palabras, Jesús nos está invitando a la siembra, y sembrar significa morir, dejarse cubrir por la tierra, es decir, dejar de ser grano en pos de ser grande mediante el crecimiento en el conocimiento (formación) para así, ser como un árbol robusto que de abundantes frutos. 

Jesús nos quiere dejar en claro que hay necesidad de apartar todo a un lado, como la pereza, las comodidades, los egoísmos y las cosas que no tienen ningún sentido.

También nos hace ver que tenemos que estar en permanente  movimiento es decir, en salida, para no permanecer improductivos; porque si así lo hacemos, nos iremos acostumbrando a la pereza y nos haremos semejantes a una semilla que se guarda y  se mantiene intacta e infecunda dentro de un envase en un estante.

Si, Él quiere que nuestras vidas la hagamos productiva, comunicativa y la compartamos con otros con amor y generosidad. 

También nos pide que seamos abiertos y hagamos sentir la vida en los demás, sobre todo entre los más necesitados; para ayudarles a que trabajen en medio de sus adversidades por alcanzar un mejor bienestar pero con calidad de vida.

Él nos dice hoy que en el transcurrir del tiempo, veremos con nuestros ojos, que la semilla que hemos sembrado en los corazones de esas personas va a ir germinando, creciendo y produciendo frutos en abundancia. 

Les invito para que a la luz de esta Palabra de hoy, nos preguntemos: ¿Qué en mi tiene que morir para que lo que entregue pueda crecer grande y dar buenos frutos? ¿Soy consciente de las necesidades que tienen los demás? ¿Soy capaz de olvidarme de mi mismo para apoyar y dar todo de mi a los que necesitan?

Pidamos al Espíritu Santo que nos ayude a morir y a entregar más de lo que hoy tengo en mi corazón y que Dios me ha dado con gratuidad.

SEMBREMOS LA SEMILLA DE LA PALABRA EN TODOS LOS LUGARES QUE NOS ENCONTREMOS. BASTA QUE DES TESTIMONIO QUE TIENES A CRISTO COMO CENTRO DE TU VIDA.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:28 a.m. | Permalink |


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