"El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida, ¿Quién me hará temblar?"...Salmo 26.

Lunes 29 de Marzo del 2021

APRENDAMOS DE JESUS PARA INUNDAR DE SU AROMA A LA HUMANIDAD. MANIFESTEMOS A TODOS SU AMOR.

El Evangelio de hoy tomado de Jn 12, 1-11 nos narra el acontecimiento sucedido en la casa de los amigos de Jesús, Lázaro, María y Marta, a seis días de celebrarse la Pascua Judía.

Como lo hemos visto en los Evangelios anteriores, los Escribas, Publicanos y Fariseos miembros del sanedrín, habían decidido apresarle, ordenando a sus seguidores para que dieran aviso a quien lo viese para que informaran donde se encontraba para proceder así, apresarle.

Jesús a pesar de notar la tensionada situación, decide como lo describe el texto del Evangelio, ir a Betania donde sus amigos, quienes le habían preparado una cena en señal de agradecimiento por la resurrección de Lázaro y para compartir con El un gesto de amistad.

Podemos notar dentro del contexto del relato que hay algunas posturas que no nos pueden dejar indiferentes, puesto que son muy importantes. Y son: la fuerza de la amistad y de la generosidad de los anfitriones.

Lázaro, un gran testimonio del poder de Dios que representa a todos aquellos  que estando muertos por sus pecados han sido vueltos a la vida. Marta es la expresión del amor y signo de la gratitud con el Señor; y María, al colocarse a los pies de Jesús y derramar sobre sus pies la libra del perfume de nardo costoso y enjugar su cabellera para secarlos, signo de la manifestación del amor y entrega incondicional al servicio.

También, podemos percibir la incomodidad de algunos de los asistentes que reflejaban la superficialidad, la mezquindad y la maldad. Entre estos encontramos a Judas quien a pesar de ser seguidor de Jesús, aflora su pretensiones egoístas, sus intereses personales y ansias provechosas para sacar una utilidad a las circunstancias que se presentasen; situación que lo apartan del verdadero compromiso que había contraído cuando se propuso seguir a Jesús. 

Las palabras de Judas: "¿Por qué no han vendido ese perfume en trescientas monedas para repartirlas a los pobres?" Jn 12, 5 son un pretexto para ocultar su egoísmo y falsedad. Pero Jesús con su respuesta: "Déjala, que lo guarde para el día de mi sepultura" indica que su hora estaba muy cerca y que esta será la mayor manifestación de su Amor. 

Hermanos, es el momento de meditar lo que nos quiere decir esta lectura de hoy; y darnos cuenta que es necesario estar en permanente movimiento para aprender de Jesús e inundar de su aroma a toda la humanidad. Pensemos  cual sería el signo con el cual podríamos manifestarle al Salvador nuestro compromiso de mantenernos fieles a Él, a pesar de todas las dificultades que tengamos.

"Es de suma importancia que os mostréis fieles en lo pequeño, que no os sustraigáis ninguna regla, por comodidad, por capricho o por cualquier razón" Padre Francisco Jordán P. y E.

COMPARTAMOS NUESTRA ALEGRIA DE SER DISCIPULOS DEL SALVADOR, MANIFESTEMOS A TODOS LA MISERICORDIA DE DIOS.