"Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti"... Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos. Dad gracias al Señor con la cítara, tocad en su honor el arpa de diez cuerdas"...Salmo 32

Sábado 17 de Abril del 2021

JESUS NOS INVITA A QUE DEMOS FIRMEZA A NUESTRA FE Y CONFIEMOS EN LA FUERZA DE SUS PALABRAS.

El Evangelio de hoy tomado de Jn 6, 16-21, es una gran enseñanza que nos ha de  llevar a aprender a buscar a Jesús en todos los momentos de la vida; y más, cuando las dificultades nos apremian. Él, siempre estará junto con nosotros. 

El texto del Evangelio, nos que dice que: "Los discípulos después de que Jesús hiciera la multiplicación de  los panes, bajaron a las orillas de mar, se embarcaron y empezaron la travesía hacia Cafarnaún. Era ya de noche  y soplaba un viento fuerte y el lago se iba encrespando. Habían remado unos veinticinco o treinta nudos, cuando vieron a Jesús que se acercaba a la barca, caminando sobre el mar, y se asustaron. Pero él les dijo; «Soy yo, no teman» Jn 6, 16-20.

A pesar de las dificultades y temores, los discípulos lo acogen en la  barca y Él, les devuelve la  tranquilidad;  desaparece en ellos el miedo, y ya no se sienten solos ni desilusionados, sino felices  de volver a tener a su Maestro.

Quizás pudieron sentir  un poco de vergüenza y tristeza  ante la desconfianza y la falta de fe. Pero como vemos, Jesús no les  abandona.

Ese mismo Jesús que nos llama en las orillas del mar de nuestra vidas;  el que nos pide que le sigamos, el que en ningún momento nos ha hablado de triunfos rápidos y fáciles; sino más bien, nos ha alentado diciéndonos: que Él será la fuerza que nos ayudará a vencer todas las dificultades que nos impiden avanzar.

Se trata entonces, de dar firmeza a nuestra Fe y confiar en la fuerza de la Palabra de Dios.

Preguntemos: ¿Nos hemos sentido alguna vez defraudados y abandonados por Jesús? ¿Somos nosotros los que huimos al no ver lo que queremos de Él? ¿Ante las crisis que se nos presentan, queremos abandonar la barca o luchamos para salir de ellas con la luz que irradia Jesús?

ANUNCIEMOS A JESUS VIVO Y RESUCITADO EL HABITA EN NUESTRAS VIDAS. SEAMOS TESTIMONIOS PARA LOS QUE NOS RODEAN DE SU FUERZA LIBERADORA.