"Sed valientes de corazón los que esperáis en el Señor "..."Que bondad tan grande, Señor, reservas para los que te temen, y concedes a los que a ti se acogen a la vista de todos "...Salmo 30.

Lunes 1 de Febrero del 2021

JESUS LLEGA A LAS PUERTAS DE NUESTRAS VIDAS Y NOS OFRECE LA LIBERACION Y EL RESCATE PARA VOLVER A VIVIR EN ABUNDANCIA, LA ALEGRIA.

El Evangelio de hoy tomado de Mc 5, 1-20, nos narra un milagro de Jesús la curación de un hombre sumido en el peor de los males y atrapado por una gran cantidad de demonios. Y, por esa razón,  era excluido de la sociedad.

Jesús, había llegado a esa otra orilla del mar de Galilea, región Romana de Garasa; y como lo narra el Evangelio, ese hombre, sale al Encuentro con Jesús. Él corrió desesperadamente y se postró a sus pies. El hombre se llamaba: Legión. 

Miremos algo importante: Jesús llegaba a una región con ambientes distintos a los que se vivían en Nazaret y Cafarnaún. Allí, en Garasa, los habitantes estaban totalmente esclavizados y eran poseídos y obligados por sus autoridades a realizar todo tipo de  impurezas; y esta situación creada por el poder  gobernante, oprimían, maltrataban y hacían perder la razón e inclusive, la identidad de las personas.

Jesús llega a esa región a Rescatar, a Liberar y a Volver a la Vida Transformando a los caídos y desesperados a que vivan la Fe y la Esperanza.

Jesús expulsa los demonios, Él, es el único que cura y que sabe dónde tenemos las heridas profundas que inquietan nuestros corazones. 

Por esa razón, quizás hoy nos preguntemos: ¿Y como debemos hacer para abrirle el corazón a Jesús?

En este Evangelio de hoy podemos apreciar esa ejemplar actitud del endemoniado: Sale corriendo y se postra a los pies de Jesús para pedirle la sanación de todo lo que le perturba en la vida. Y es que nosotros, como ese endemoniado, nos hemos venido acostumbrando a obtener muchas cosas materiales y desechamos las que Cristo nos brinda para tener una vida feliz y llena de gracia abundante. Preferimos la abundancia material que el bien de nuestras almas.

Para lograr esa meta, requiere Decisión, pero toda decisión para algunos es considera difícil, porque requiere de renuncias. Cuando obtamos por lograr la búsqueda de un sueño, se hace necesario realizar esfuerzos y sacrificios; e ir logrando metas intermedias  que han de ser muy importantes, ya que sin ellas, nunca podremos seguir avanzando para lograr el objetivo final. 

Por lo tanto, confiemos plenamente en Jesús y confiemos en su infinita Misericordia y así, veremos con nuestros ojos la fuerza de la Libertad que Él nos ofrece. 

BENDITO SEAS SEÑOR PORQUE NOS HAS INVITADO A SER TUS DISCIPULOS QUE ANUNCIAN TU REINO EN TODOS LOS LUGARES DEL MUNDO.