lunes, febrero 15, 2021

"Ofrece al Señor un sacrificio de alabanza "..."El Dios de los dioses, el Señor, habla: convoca la tierra de Oriente a Occidente. "No te reprocho tus sacrificios, pues siempre están tus holocaustos ante mi"...Salmo 49.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 15 de Febrero del 2021

JESUS NOS DEMUESTRA QUE EN SU SILENCIO EL NOS QUIERE AYUDAR A CAMBIAR DE DIRECCION EN LA VIDA Y A QUE DESCUBRAMOS QUE SOMOS CAPACES DE DESCUBRIR SU PRESENCIA.

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 8, 11-13, vemos a Jesús muy entristecido y asombrado por la actitud ciega de los Fariseos que han cerrado totalmente sus corazones para reconocer los signos donde Jesús les vine demostrando al pueblo que  Él es el Enviado por Dios, el Mesías esperado.

Es así, que se entabla un discusión de los Fariseos con Jesús porque ellos, manejadores de la Ley, no querían ceder un pequeño detalle para seguir imponiendo y sometiendo al pueblo. 

Jesús venía de realizar varios milagros, curaciones y liberaciones malignas, signos suficientes que demostraban su identidad y la misión que su Padre Dios le había encomendado. 

Jesús se encontraba en una región de mucha influencia judía y observantes a la ley de Moisés. 

Ante tanta duda y cerramiento, suspira profundamente y les dice: "¿Para que pide una señal más esta generación?. Les aseguro que a esta generación no se le dará ninguna otra señal" Mc 8, 12.

Jesús se aparta de ellos y se embarca silencioso en una barca y cruza a la otra orilla. 

¿Qué significa para nosotros hoy esa actitud que toma Jesús y que se relata en este Evangelio de Marcos?

Meditemos: Dios nos regala frente a nuestras dudas e inquietudes, fragilidades y desaciertos, su silencio. Un silencio que a de significarnos su acogida para ayudarnos a cambiar de dirección; para que seamos capaces de descubrir que Él, nos está invitando a buscar los signos de su presencia, entre nosotros. 

Y los signos están latentes en nuestros entornos, en nuestra vida y en el encuentro sincero con Él mediante la oración; también están, en nuestras relaciones fraternas, en los gestos de perdón y en la acogida a los necesitados del amor y la misericordia.

Hoy necesitamos creer en Él, pero con sencillez; y mirar en los milagros que a diario Dios hace sin que nos demos cuenta que está siempre junto a nosotros. Por tanto, no olvidemos que el mismo Jesús nos dijo: Yo estaré con ustedes siempre y hasta  el final de los tiempos.

Esforcémonos hoy para descubrir en nuestra oración y en  el recorrido de nuestra vida, los signos que demuestran que Él siempre a estado a nuestro lado. 

ANUNCIEMOS EN TODOS LOS LUGARES QUE JESUS ESTA EN EL CENTRO DE NUESTRAS VIDAS Y QUE EL ES, EL SALVADOR.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:54 a.m. | Permalink |


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