"El Señor es mi Pastor, nada me falta "..."El Señor es mi Pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas"...Salmo 22.

Sábado 6 de Febrero del 2021

JESUS NOS ENSEÑA A POSTERGAR NUESTRAS EMOCIONES FRENTE A LAS NECESIDADES DE LOS QUE SUFREN Y DESEAN LA JUSTICIA.

El Evangelio de hoy tomado de Mc 6, 30-34 nos presenta  algo muy importante: Ante la dura jornada de trabajo misionero, los discípulos le quieren contar a Jesús como les fue con la experiencia por ellos vivida, pero Él les propone que antes tengan un momento de descanso junto a Él, para reponer las fuerzas y revisar con calma los hechos y acciones realizadas.

Jesús con este gesto nos quiere enseñar que es necesario salirse de ese círculo estrecho que hemos cultivado en nuestros corazones: EL YO y MIS CIRCUNSTANCIAS.

Y es que muchos nos encerramos en nosotros mismos y queremos ser los primeros en todo. No pensamos que estas actitudes acrecientan los deseos egoístas porque queremos pisar siempre adelante y dar a pensar a los demás que somos los únicos. 

Jesús con gran sabiduría y ante esa tendencia notada de sus discípulos, toma una actitud firme: BUSCAR UN MOMENTO DE SOLEDAD,  PARA REFLEXIONAR Y MEDITAR buscando que ello, no se convierta en una constante. 

Jesús les pide a sus discípulos: levantar la mirada y verle a Él en la misma barca, de pie predicando sin desfallecer un momento siempre actuando con generosidad y en la búsqueda incansable de salvar almas.

"Él siente compasión con la gente que le sigue, porque eran ovejas sin pastor" Mc 6,34. Ello nos significa una gran lección para nosotros hoy: Aprender a postergar nuestras emociones y ansiedades ante las necesidades de los demás, porque no podemos valernos de lo que les preocupa a otros para darnos vanagloria. 

Hoy Jesús nos pide bajarnos de nuestra barcas y notar que hay muchas personas que andan por el mundo como ovejas sin pastor. Que ante las duras jornadas, hay que tener un encuentro íntimo con Él y mirar que en ellos existe el hambre, las enfermedades, las exclusiones; y que tenemos que sentir compasión y ser misericordiosos, incluyentes y garantes de vida nueva. 

DEMOS GRACIAS AL SEÑOR, PORQUE NOS LLAMA CONSTANTEMENTE A VIVIR A PLENITUD EL EVANGELIO E IR AL MUNDO A BRINDAR MISERICORDIA CON LOS QUE TIENEN HAMBRE Y ESTAN NECESITADOS DE LA JUSTICIA.