"Cantaré eternamente tus Misericordias, Señor"..." Cantaré eternamente las Misericordias del Señor, anunciaré tu fidelidad por todas los edades. Porque dijiste: "Tú Misericordia es un edificio eterno", más que el cielo has afianzado tu fidelidad"...Salmo 88.

Domingo 20 de Diciembre del 2020

"¡NO TENGAS MIEDO! EL ESPIRITU DE DIOS ESTA SOBRE TI". ES ESTA LA INVITACION DE JESUS HOY.

Celebramos hoy el cuarto domingo del Adviento y con el Evangelio de Lc 1, 26-38, vamos a conmemorar ese gran acontecimiento que cambió el rumbo de la historia, y que fue: La Anunciación de la Virgen María a través del Ángel Gabriel, quien le da la noticia que  va a ser madre del Mesías esperado, el Hijo de Dios, el Salvador. 

Dice este Evangelio que entrando el Ángel en su aposento, le dijo a María: " Alégrate,  llena de gracia, el Señor está contigo" Lc 1, 28.

Ella, como era natural, se sobresaltó y le preguntó al Ángel, que significaban esas palabras y él le respondió: " No temas, María, porque has hallado la gracia delante de Dios. Mira, concebirás y darás a luz un hijo, a quien llamarás Jesús.  Él será grande, llevará el el título de Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; para que reine sobre la Casa de Jacob por siempre y su Reino no tendrá fin, María le respondió al Ángel: ¿Cómo sucederá eso si no convivo con un hombre? y el Ángel le respondió: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá  con su sombra; por eso, el consagrado que nazca llevará el título de Hijo de Dios" Lc 1, 29-35.

Con este acontecimiento que le sucedió a María se rompen todas las reglas de la historia y de la humanidad: María era una mujer comprometida para contraer matrimonio con José, era una  mujer Virgen,  tuvo un diálogo con el Ángel Gabriel quien estaba representando la Voluntad de Dios.

María, una mujer humilde y débil quizás como cualquiera mujer que vive entre nosotros hoy. Ella, fue elegida para ser madre de Jesús, el Hijo de Dios. Que maravilloso privilegio!!!!

Ella, responde por último al Ángel: " He aquí la Esclava de Señor,  hágase en mi según su palabra" Lc 1,38.

Esta Palabra de hoy nos lleva a que nos preguntemos: ¿ Hemos tenido miedo frente a lo que el Señor nos está pidiendo o lo que nos está invitando?, ¿Será que nos dejamos sorprender por Dios como le pasó a María o salgo corriendo a encerrarme en esas seguridades que me ha dado el mundo y de las que me siento muy amañando?

María le dijo a Dios SI un si, sin medidas. Un si, sin condiciones y un si que es capaz de aceptar y soportar dolores, incluso  hasta la muerte en una cruz.

Hoy les invito a que meditemos en silencio esas palabras que pronunció María: " Hágase en mi según tu Voluntad" para ver y sentir frente a ella, lo que puede sucedernos.

ESTAMOS HOY INVITADOS A ANUNCIAR LA BUENA NOTICIA DEL EVANGELIO A TODAS LAS GENTES SIN DISTINCION DE RAZAS, RELIGIONES O CLASES SOCIALES.