Domingo 6 de Septiembre del 2020

JESÚS NOS ENSEÑA HOY SOBRE COMO PRACTICAR LA CORRECCIÓN FRATERNA COMO UN BIEN Y UN SERVICIO PARA LA HUMANIDAD.

 "Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: "No endurezcáis vuestro corazón "..."Venid, aclamemos al Señor, demos vectores a la Roca que nos salva; entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos"...Salmo 94.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 18, 15-20, Jesús nos enseña lo importante y significativo de lo que es La Corrección Fraterna sobre ciertos comportamientos graves que pueden afectar la convivencia familiar y social.  Su práctica es muy importante ya que puede evitar la desvinculación o separación de las personas del núcleo familiar o social, sin que antes se lleven a cabo ciertas pedagogías de caridad y comprensión

Ello pide de quienes la practican  el brindar oportunidades para reivindicarse e integrarse nuevamente a ellas, mediante el perdón sincero y verdadero.

Jesús nos enseña en este Evangelio de hoy, la práctica de la compañía a quienes se equivocan para que estos se sientan seguros y acompañados; evitando los comentarios mal intencionados y el chismorreo.

Quien o quienes se acercan a practicar la corrección fraterna a de llevar en su equipaje: la prudencia y la delicadeza para tratar y decir las cosas, la humildad, ayuda y nos brinda la capacidad de la atención para evitar la utilización de palabras que puedan llegar a herir susceptibilidades.

Jesús nos dice en el Evangelio de hoy: " Si tu hermano te ofende, ve y corrigelo, tú y él a solas. Si te escucha has ganado a tu hermano. Si no te hace caso, hazte acompañar de uno o dos, para que el asunto se resuelva por dos o tres testigos. Si no les hace caso, informa a la comunidad; y si no hace caso a la comunidad considéralo como un pagano o recaudador de impuestos". Mt 18, 15-17.

Miremos en estas Palabras algo muy importante: La corrección fraterna es un bien y un servicio que debemos todos practicar teniendo en cuenta algunas reglas, así:

Estar atentos para no equivocarse en lo que vamos a corregir, es decir, hacerlo teniendo en cuenta, su propio testimonio de vida para así, ser él portador del mejor de los consejos. También, debemos ser muy respetuosos para no humillar a quien corregimos, delante de otros.

Tenemos pues, un Evangelio que nos ayudará a crecer y madurar sobre la utilización de la corrección fraterna sin olvidar que es necesario e importante tener bondad, mansedumbre y misericordia para ser justos y equitativos.

TU ESTAS INVITADO A MULTIPLICAR ENTRE TUS AMIGOS Y FAMILIARES ESTOS MENSAJES QUE NOS AYUDAN A ALIMENTARNOS DE LA VERDAD Y A CRECER PARA HACER LA VOLUNTAD DE DIOS.