martes, agosto 11, 2020

REFLEXIÓN AL EVANGELIO DE HOY

Martes 11 de Agosto del 2020

SER COMO UN NIÑO, ES LA INVITACIÓN DE JESÚS HOY. ESTE ES NUESTRO PASAPORTE PARA VIVIR A PLENITUD EL REINO DE DIOS.

 "¡Que dulce al paladar tú promesa, Señor!"..." Mi alegría es el camino de tus preceptos, más que todas las riquezas. Tus preceptos son mi delicia, tus enseñanzas son mis consejeros"...Salmo 118.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 18, 1-5, 10. 12-14, Jesús pone en evidencia no solo a los discípulos cercanos a Él, sino a todos aquellos que le siguen, ese estado de preocupación que mantenían en su mente de ser el más importante; porque entre ellos, se les notaba una competitividad.

Si estás actitudes las traemos al tiempo de hoy, podremos ver, que estás no han cambiado entre nosotros. Ello lo podríamos observar en nuestras familias, grupos de amigos, comunidades religiosas, en fin, dentro de la sociedad donde vivimos. 

Esas competitividades muchas veces, se tornan engañosas y desleales, porque arrastran sentimientos que llevan en el fondo, el pisotear la dignidad de las personas y los enfrentamientos violentos a fin de lograr el poder y el dominio de todo.

Hoy Jesús, se sienta en medio de nosotros y toma a uno de nuestros hijos pequeños en sus brazos y lo sienta en sus piernas y nos hace la siguiente advertencia: " Les aseguro que si no se convierten y hacen como los niños, no entrarán en el Reino de los Cielos. El que se haga pequeño como este niño, ese es el más grande en el Reino de los Cielos" Mt 18, 2-4.

¿Quien de nosotros no aspira a entrar al Reino de Dios?; la respuesta indudablemente de todos es: YO QUIERO.

Cuando vamos a viajar al exterior, se nos exige un pasaporte. Y hoy, Jesús quien hace las veces de la oficina de emigración nos pide ese documento: EL SER COMO NIÑO que nos da el derecho de salir para entrar a vivir en el Reino  de Dios; y es esta, nuestra IDENTIDAD DE SER SUS SEGUIDORES QUE NOS HACE DISTINGUIR DELANTE DE DIOS.

Ser como niño implica CONVERSIÓN es decir, realizar un cambio total en nuestras vidas es recuperar aquel tesoro que Dios colocó en nuestras manos cuando nacimos.

Un niño es aquel ser humano que posee unas manos pequeñas, que todo lo que ve y toca  le queda grande, pero, está lleno de alegría aunque no tenga control de todo. 

No tiene la experiencia, ni la malicia, ni atenta contra otros, ni quiere sobresalir y ser más que nadie; desea aprender y se deja guiar.

Hoy Jesús nos resalta que la Voluntad de su Padre Dios es la Salvación de toda la humanidad sin importar raza, religión o clases sociales todos cuentan. No hay exclusión.

Que este Evangelio de hoy sea para todos nosotros una invitación a mirar esa intensiones que están en nuestras mentes y que nos llevan a alcanzar esa virtudes que Jesús practicó; y que viviendolas, otros vean lo bueno que somos y lo que vamos buscando para que, así, conociéndolas, se atrevan a seguirnos  y se salven. 

TE INVITO A QUE SEAS MULTIPLICADOR DE ESTAS ENSEÑANZAS ENTRE AMIGOS Y FAMILIARES QUE NOS HACEN CRECER Y BUSCAR CADA DÍA EL REINO DE DIOS. 

 
posted by Laureano García Muentes at 6:50 a.m. | Permalink |


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