lunes, agosto 03, 2020
REFLEXIÓN AL EVANGELIO DE HOY.

Lunes, 3 de Agosto del 2020

JESÚS NOS INVITA A TENER VALOR Y UNA GRAN CONFIANZA EN EL PARA SEGUIR AVANZANDO EN LA VIDA Y LLEGAR A LA OTRA ORILLA.


"Instruyeme, Señor, en tus decretos"..."Apartarme del camino falso, y dame la gracia de tu ley"...Salmo 118.

Hoy en el Evangelio tomado de Mt 14, 22-36, hay dos signos muy significativos que nos ayudan a entenderlo con más claridad. 
El primero es la montaña donde Jesús sube a orar y tener un encuentro con su Padre Dios y la barca que es utilizada por los discípulos para atravesar el mar de Galilea, que significa el inicio de la acción misionera de Jesús y sus apóstoles.

Jesús había tenido una gran jornada como lo notamos ayer en el Evangelio (Mt 14, 13-21) y quería vivir unos momentos de soledad para vivir la presencia cercana con su Padre; y les manda a sus discípulos a embarcarse  para que atravesarán el mar y llegaran a la otra orilla.

Él quería descansar y recuperar fuerzas para seguir avanzando en la Misión que le fue encomendada. Quería momentos de silencio para encontrarse consigo mismo y con Dios y allí, escuchar en su corazón los momentos vividos de éxito y fracasos, cansancios e ilusiones quería colocarse en las manos misericordiosas de su Padre, quien le acoge, le escucha, perdona y anima a seguir avanzando.

¿Cuantos de nosotros hoy no necesitamos buscar y vivir estos espacios de soledad y búsqueda sincera en nuestro corazón?

Este gran ejemplo de Jesús hoy nos ayuda a Vivir la confianza en Él para así, poner en su cruz nuestros agobios y preocupaciones confiando que Él nos atiende, nos ilumina, nos acompaña y aconseja.

Por otro lado, los discípulos se embarcan y empiezan a remar hacia el interior del mar la travesía empezó extenuante. El mar se encrespa y soplan vientos fuertes y huracanados.

En la acción Misionera no todo es color de rosas hay que vivirla con valentía, fe, confianza y firmeza.

Entre las tempestades más grandes, allí siempre está Jesús que camina sobre esas aguas oscuras y tenebrosas; y entre los vientos fuertes y huracanados. Jesús siempre nos dice: *¡VEN!

Siempre en las diversas situaciones de la vida, nos llegan las dificultades y en ellas, tenemos que empeñar más sacrificio y  más valentía no podemos perder la Fe, La Confianza y La Esperanza porque le quitamos la mirada a Jesús y nos hundimos como le paso a Pedro en el Evangelio. 

La Fe y la Confianza nos hace firmes y capaces de calmar con la ayuda del Espíritu Santo todas las tempestades que nos da la vida y así, llegar, al mejor de los puertos. 

Oremos sin cansancio buscando espacios de un encuentro cercano y sincero con nuestro Padre Dios y pidámosle al Espíritu Santo que nos lleve de la mano en la travesía de la vida.

SEAMOS MULTIPLICADORES DE ESTAS REFLEXIONES QUE NOS AYUDAN A CRECER Y CONOCER MAS AL SALVADOR. TODO SEA PARA SU GLORIA.

 
posted by Laureano García Muentes at 6:53 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>