Jueves, 30 de Julio 2020

 JESÚS QUIERE QUE RECONOZCAMOS A DIOS COMO NUESTRO PADRE CERCANO QUE ACOGE, CONVIERTE Y TRANSFORMA. 

 "Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob"..."Alaba, alma mía, al Señor: alabaré al Señor mientras viva, tañeré para mi Dios mientras exista"...Salmo 145.

 En el Evangelio de hoy tomado de Mt 13 47-53, Jesús sigue instruyendo al pueblo que le seguía a cerca  de la Buena Nueva del Reino de Dios

 Jesús quería darles a entender por medio de las parábolas que entre todas las cosas que existen en el mundo, hay un Dios que se hace presente entre todas las circunstancias de la vida y salva. 

 Un Dios que se hace cercano a los hombres, que acoge y es Amor que convierte y transforma.

 En la primera lectura de hoy tomada de Jeremías 18, 1-6,  nos ayuda a conocer y contemplar a Dios como un Alfarero que no se cansa de moldear nuestro barro en su torno hasta convertirlo en una gran obra de arte. 

 Hoy Jesús nos invita a reflexionar para que logremos entender como será el final de los tiempos, cuando todo acabe.

 Aunque nos parezca fuerte, lo que desea Jesús, es que Él no quiere que nadie se condene porque, al desviarnos de las directrices que nos señala el verdadero camino, nos excluimos y negamos el querer vivir esa vida plena y abundante que Dios ofrece 

 Él, como ese día que hablaba al pueblo y a los discípulos, nos pregunta hoy: " ¿Habéis entendido todo esto?" Mt 13,51.

 En este Evangelio de hoy  Jesús nos entrega otra tarjeta de invitación para la gran fiesta a celebrar en la casa del Padre y desea que nos demos cuenta de que es una gran realidad que debemos asumir.

 Él más que nadie conoce que estamos rodeados de tentaciones, pero, nos pide ser valientes guerreros haciendo fuerte nuestra Fe pues en ella, donde se cimenta nuestra Esperanza.

 La Misión nuestra es ardua; por ello, nuestros esfuerzos fortalecidos con la ayuda del Espíritu Santo nos ayudará a ser hombres y mujeres valientes y capaces de transformar nuestra vida y triunfar.