REFLEXIÓN AL EVANGELIO DE HOY
Miércoles, 4 de Agosto del 2020
JESÚS NOS PIDE FIDELIDAD Y A SER HUMILDES Y SENCILLOS DE CORAZÓN EXPRESANDO LO QUE SENTIMOS EN NUESTRO INTERIOR.
Hoy en el Evangelio de Mt 15, 1-2; 13-14 nos presenta un fuerte enfrentamiento de Jesús con los Fariseos a cerca del cumplimiento de los ritos, las costumbres y las tradiciones que ellos, "conocedores de la ley" imponían en el pueblo y que estos, debía cumplir.
Esto le representaba para Jesús una anarquía porque entre ellos, no cabía nada nuevo y diferente donde predomine la verdad de lo que realmente somos.
Jesús no estaba de acuerdo con ese criterio de imposición por parte de los Fariseos, puesto que estos procederes mantenían al pueblo viviendo una seca y raquítica relación íntima con Dios, y no permitía que ellos fuesen capaces de expresar lo que de verdad existe en el interior de cada uno de ellos.
Los Fariseos no le quitaban los ojos a Jesús ni a sus discípulos y estaban atentos a sus procederes y enseñanzas porque estaban provocando "una revolución en el pueblo que iban en contra de sus intereses". Por ello, se acercaron a Jesús para decirle: " ¿Por que tus discípulos quebrantan la tradición de nuestros mayores y no se lavan las manos antes de comer?" Mt 15, 2.
No sé trataba aquí de un llamado de atención por parte de los Fariseos a Jesús por la falta de higiene sino por la no observancia de las costumbres religiosas que los Judíos habían añadido por su propia cuenta e imponían al pueblo como "de obligación". Esta ley era conocida como "la tradición de los ancianos".
Pero, la actitud de Jesús era otra: poner orden en la relación con Dios; y en esa relación, debía primar la interioridad de las personas y es allí, donde ha de nacer, la verdadera actitud religiosa del hombre que sigue a Jesús: La Fidelidad.
Jesús llama a la multitud que le seguía y les dice: " Escuchen y comprendan: Lo que mancha al hombre no es lo que entra por la boca, sino lo que sale de ella" Mt 15, 10-11.
Con ello les quería decir a los Fariseos y fanáticos de sus leyes que cometían faltas más graves que el lavarse las manos y que no deberían preocuparse por estas les hacia caer en cuenta que estaban actuando mal y oprimían el actuar de la gente.
Y Jesús finaliza su enseñanza hacia ellos con estas Palabras; " Dejadlos, son ciegos, guías de ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, los dos caerán en el hoyo". "Escuchen y comprendan" Mt 15, 14-16.
Que gran enseñanza de Jesús para con nosotros, seguidores del gran Maestro.
Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a crecer en la gracia de Dios y ser profundamente humildes y sencillos para creer y tener una Fe viva y firme.
SEAMOS MULTIPLICADORES ENTRE LOS AMIGOS Y FAMILIARES DE ESTAS ENSEÑANZAS. TODO SEA PARA DARLE GLORIA A NUESTRO PADRE DIOS.
posted by Laureano García Muentes at 7:01 a.m.