REFLEXIÓN AL EVANGELIO DE HOY
Domingo 9 de Agosto del 2020
JESÚS NOS INVITA A MIRARNOS COMO SUS DISCÍPULOS Y SI ESTAMOS AUN VIVIENDO PREOCUPADOS POR NUESTRAS SEGURIDADES. EL NOS PIDE FIRMEZA EN LA FE Y UNA ABSOLUTA CONFIANZA EN DIOS.
"Muéstranos, Señor, tu Misericordia y danos tu salvación "..." Voy a escuchar lo que dice el Señor: "Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos " La salvación está ya cerca de los que lo temen, y la gloria habitará en nuestra tierra"...Salmo 84.
El Evangelio de hoy es tomado de Mt 14, 22-33, una vez más, nos habla de la Fe, y en él, notamos que Jesús es bastante exigente sobre ella.
Jesús después de haber hecho el milagro de la multiplicación de los panes, hizo que los discípulos se subieran a una barca y cruzaran el lago y llegaran a la otra orilla, mientras despedía a la multitud.
Ya embarcados en la barca, Jesús se aleja hacia la montaña para orar. Al llegar la noche todavía se encontraba en ella, mientras la barca estaba muy lejos de la orilla y el viento soplaba muy fuerte y las olas estaban encrespadas. Ya de madrugada, Jesús va hacia ellos, caminando sobre las aguas. Al verlo venir los discípulos, se espantaron porque creían ver a un fantasma y gritaban de miedo Pero Jesús, les pedía Tranquilidad y que no se atemorizaran, porque era Él Mt 14, 22-28.
Está situación que describe el Santo Evangelio de hoy, nos lleva a mirar como está nuestro discipulado, estamos siguiendo a Jesús y le vemos preocupado por enseñarnos a través de sus Hechos y Palabras, y aún dudamos y no entendemos muy bien el sentido del llamado.
Nos preocupamos por hacer Oración, asistir a las Eucaristías, pertenecer a grupos y/o comunidades religiosas teniendo una vida espiritual y, nos creemos poderosos porque "tenemos una fe fuerte y solida; y nos sentimos llenos de gracias y con ello, nos basta porque estamos cumpliendo nuestro deber de cristianos.
¿Será que esto es correcto y esto lo podemos considerar como unos indicadores de poseer una Fe firme y adulta?
Sabemos que la Fe crece y se aumenta con ejercicios espirituales, pero...ante todo es necesario La Confianza y el total Abandono en Dios.
Volvamos otra vez al Evangelio y miremos la actitud de Pedro. Él reconoció a Jesús y le pidió también hacer lo mismo caminar sobre las aguas y llegar hasta Él pero al sentir la fuerza de sus dudas, sus preocupaciones diarias, el dolor de su corazón por haber dejado a un lado las cosas, se hunde y no alcanza a llegar donde estaba.
Que fácil es reconocer la presencia de Dios en nuestras vidas y confiados en ello, buscamos cosas extraordinarias que nos desvían y hasta nos hacen hundir en el mar de nuestras seguridades; y ,cuando en ellas estamos llenos de gozo, no nos acordamos que Dios esta a nuestro lado pidiéndonos enfrentar las dificultades con decisión y encontrado en ellas, oportunidades para transformar la vida.
Solo basta vivir el abandono en Dios y depositar en Él toda nuestra Confianza.
Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a tener una Fe firme, adulta y operante para que seamos capaces de enfrentar los vientos huracanados y las olas embravecidas que nos ofrece el mundo.