domingo, julio 19, 2020
REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY

Domingo 19 de Julio del 2020

JESÚS NOS INVITA A FORTALECER NUESTRA FE Y LA CONFIANZA EN DIOS PARA DESCUBRIR CON TIEMPO LAS SEMILLAS MALAS QUE SON SEMBRADAS A NUESTRO LADO Y NOS APARTAN DE LA PRESENCIA DE DIOS.

" Señor, Tú eres bueno y clemente"...Tú, Señor, eres bueno y clemente, rico en misericordia con los que te invocan.Señor, escucha mi oración, atiende la voz de mi súplica..Salmo 85.

Hoy en el Evangelio tomado de Mt 13, 24-43, de nuevo, Jesús nos hace una enseñanza a través de una parábola para expresarnos a cerca de la llegada del Reino de Dios. 

Y se trata de la parábola de la buena semilla o el buen grano que cae en la tierra; y  la mala hierba o cizaña que crece a su lado. Es una parábola muy sencilla que se hace entender.

Jesús la dirige a quien les siguen: el pueblo y a sus discípulos. Y es posible que dentro de ese gentío estuvieron gentes del campo, agricultores, que escucharon e entendieron su relato, porque su lenguaje era sencillo

Es posible que ellos identificaron claramente lo que representa el mal cuando aparece sembrado al lado de la semilla buena y que daña las estructuras de la esperanzas soñadas.

Si traemos esta enseñanza de Jesús a nuestro tiempo, podremos notar que esa misma lucha, muchas veces se libra en nuestro interior.

Es una figura de la historia y de la vida humana. Porque la historia del mundo y la historia de nuestra vida personal, es una coexistencia entre las fuerzas divinas y las fuerzas diabólicas. 

Como el buen grano y la cizaña crecen, uno al lado del otro, así también el Reino de Dios y el reino del diablo se desarrollan, uno junto al otro, en este mundo y en los corazones de los hombres.

Cada uno de nosotros experimenta esta tensión, este conflicto en su propio interior. Estamos entre las dos fuerzas y de ambas llevamos algo dentro de nosotros. Siempre habrá lo bueno en el hombre, porque Dios está actuando continuamente. Pero también habrá lo malo dentro de él, porque también el diablo está actuando permanentemente.

Pero pasa que el mundo moderno ya no cree en el demonio. Él ha conseguido realizar en nuestros días su mejor maniobra: hacer que se dude de su existencia.

Existe en la actividad del mal en nuestro mundo, algo tan bien organizado, que denuncia irremediablemente a su autor, el demonio.

Probablemente también cada uno de nosotros hemos sentido ese tremendo poder del mal que trabaja en nosotros y que en determinados momentos irrumpe en nuestra vida.

 ¿Quién de nosotros nunca se ha sentido asombrado al ver de lo que era capaz, de lo que llegaba a pensar, a desear o hacer?

En nuestra parábola, Jesús responde sobre todo al escándalo que nace en nosotros al ver la paciencia, el silencio, la pasividad de Dios frente a la actividad y el triunfo del mal.

Conocemos la objeción clásica contra Dios: O Dios es todopoderoso, y entonces no es bueno, porque podría suprimir el mal y no lo hace. O Dios es infinitamente bueno y odia el mal, pero no puede oponerse a él, y entonces deja de ser todopoderoso.

El bien y el mal están inseparablemente ligados en este mundo.

A este dilema hoy nos responde Jesús: El bien y el mal están inseparablemente ligados en este mundo. Actualmente no existe ningún medio de separar el uno del otro. Somos incapaces de distinguir todo lo que hay de bueno en las cosas malas y de malo en las cosas buenas.

Al suprimir el mal, tendría que sufrir el bien, lo mismo que al arrancar la cizaña, podríamos perjudicar el buen grano. Esta mezcla del bien con el mal sobre la tierra es un misterio, pero la reflexión puede hacer surgir en él mucha luz.

Pidámosle al Espíritu Santo con insistencia que nos ayude a fortalecer nuestra Fe y la confianza en Dios, para así, descubrir a tiempo esas semillas malas sembradas a nuestro lado y que nos van apartando de la presencia de Dios. 

LES INVITO A QUE SEAMOS MULTIPLICADORES DE ESTOS MENSAJES QUE HABLAN DE LA PALABRA DE DIOS DIARIA ENTRE SUS AMIGOS Y FAMILIARES. TODO PARA LA GLORIA DE DIOS.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:00 p.m. | Permalink |


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