martes, junio 02, 2020
REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Martes 2 de Junio del 2020

JESÚS NOS PIDE FIDELIDAD EN EL SEGUIMIENTO PARA SER DISCÍPULOS EFECTIVOS PARA EL MUNDO DE HOY."

"Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación " " Antes que naciesen los montes o fuera engendrado el orbe de la tierra, desde siempre y por siempre tú eres Dios"...Salmo 89.

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 12, 13-17, vemos como los Fariseos y los del grupo del Rey Herodes, que entre otras cosas, que no se gustaban; se unieron para acorralar a Jesús y someterle a prueba y lograr con ello, colocarlo en una situación difícil ante las autoridades para así, poderle acusar porque, según ellos, Él estaba haciendo proselitismo político para desplazar del poder tanto a los Judíos como a los Romanos.

Pero Jesús tenía muy claro sus propósitos, porque era constante, por parte de ellos, su seguimiento mal intencionado.

Jesús se da cuenta de su hipocresía y les pide que le presenten una moneda. Ellos, se la entregaron y les preguntó: "¿De quien es esta imagen y esta inscripción que está en esta moneda? y ellos le contestaron: Del Cesar". Jesús entonces les dijo: " Den al César lo que es del César y a Dios, lo que es de Dios". Mc 12, 15-17.

Cabe aquí entonces una pregunta para nosotros hoy: ¿Que no es de Dios y que es de Dios?.

Muchas son las veces que Él hombre enreda en su vida lo profano con lo sagrado.
Si, aspiramos a lograr posiciones dentro de la política y entes gubernamentales, pero con miras de lograr un fin lucrativo en lo económico y con ello, profanamos lo sagrado; porque empleamos nuestros conocimientos religiosos para situarnos en una posición por encima de los demás. 

Y es que el proyecto de Dios ha de prevalecer ante toda circunstancia. Todo debe estar orientado hacia Dios.

Jesús nos llamó a seguir sus pasos. A seguir el camino que nos conduce a la Verdadera Vida. Los planteamientos de su propuesta a la humanidad, es el de Hacernos Hombre y Mujeres nuevos a Nacer de Nuevo del Agua y del Espíritu; y ello nos quiere decir hoy, que, debemos estar consagrados a Dios para hacer de esta, una vida humana diferente y donde el Espíritu Santo sea la fuente de la vida y la esperanza; y ese, es el compromiso de fidelidad de quien sigue los pasos de Jesús.

Ahí está nuestro desafío mantener la fidelidad en el compromiso de ser discípulos efectivos para el mundo de hoy.

Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a centrarnos en nuestro compromiso que un día hicimos con Jesucristo, cuando le dijimos: Te seguiré a donde tu vayas.

Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.

 
posted by Laureano García Muentes at 6:29 a.m. | Permalink |


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