martes, marzo 31, 2020
REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Martes 31 de Marzo del 2020

"JESÚS NOS INVITA A DESCUBRIR QUIEN ES EL Y A DEJAR A UN LADO LAS VANIDADES Y COSTUMBRES DEL MUNDO."

Oración:

Señor, te damos gracias  por este nuevo día. Un día, donde nuestro empeño estará centrado en vivir  y  compartir tú amor. Ayúdanos a valorar todo lo que tú nos das y que otros, viendo nuestros esfuerzos por realizar tu Voluntad, sean capaces de reconocerte y amarte también.

Reflexión:

Hoy las lecturas tomadas de los Números 21, 4-9 y Jn 8, 21-30 son una orientación pedagógica que nos hace descubrir, quien es Jesús y por qué Él es la revelación de Dios. 

Jesús se identifica ante los Fariseos, los Letrados y Escribas como el "Yo Soy" y les dice: " Cuando hayan levantado al Hijo del Hombre, comprenderán que Yo Soy, y no hago nada por mi cuenta, sino que hablo como mi Padre me enseñó. El que me envió está conmigo y no me deja solo, porque Yo hago siempre lo que le agrada" Jn 8, 28-29.

Jesús, era un enigma para los judíos porque no habían podido descifrar su identidad. Ellos estaban centrados en sus criterios y costumbres regidas por las leyes que ellos inventaron, donde esclavizaban y se daban autoridad para menospreciar al pueblo.

Ellos, no se percataron nunca, que Jesús  venía desde arriba, de lo alto es decir, desde la perspectiva de Dios. 

A los Fariseos, Escribas y Publicanos, les costaba dejar a un lado sus costumbres, vanidades, poder y dinero, para abrirse a un mundo nuevo y prometedor, como  el que Jesús les planteaba.

Ellos veían a Jesús como un hombre qué según su procedencia, no tenía el poder para gobernar  ni mucho menos a ellos; porque no estaban de acuerdo con sus ideas subversivas que le estaba inyectando a las gentes para lograr la sublevación.  

Por tanto, debían matarle colgándole en una cruz como a cualquier maleante.

Jesús, anticipa así, los hechos y con autoridad y les anuncia con su Palabra luminosa y penetrante: "Cuando hayan levantado al Hijo del Hombre, comprenderán que Yo soy y que no hago nada por mi cuenta, sino que hablo como mi Padre me enseño" Jn 8, 28.

Ese anuncio de Jesús, cuando se refiere a su Elevación, es considerado por San Juan como el momento más Sublime por Excelencia porque hace resplandecer su condición Divina y la grandeza de su Gloria.

Miremos algo muy importante:

En la primera lectura tomada de los Números se dibujaba desde ese entonces la escena que iba a acontecer con Jesús. 

Israel, un pueblo liberado de sus esclavitudes, donde aún sentían a un Egipto seguro; donde tenían a diario sus alimentos y bebidas; y ahora, se ven enfrentados a un desierto hostil e inhóspito: y reniegan contra Dios y Moisés.

Que difícil es aprender a confiar cuando se pasa mal, Dios les provee y les sana con una serpiente de bronce, que Moisés elaboró y levanta como antídoto conta el mal en ese desierto. 

Una evocación a ese Hijo de Dios que será levantado en una cruz y que será reconocido como el libertador de las esclavitudes del pecado.

Estas lecturas de hoy,  nos están invitando a depositar toda nuestra confianza en Dios más allá de nuestras vicisitudes; porque Él es fiel a sus promesas.

Recordemos que únicamente a la Sombra de la Cruz se pueden construir grandes obras ; y ella, es el Único y Verdadero Camino para conocer y amar al Divino Salvador.

Aprendamos a descubrir en nuestros sufrimientos diarios a Jesús,  el Enviado por Dios.



Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.

 
posted by Laureano García Muentes at 6:00 a.m. | Permalink |


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