REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Domingo 29 de Marzo del 2020
"JESÚS ESTA VIVO. Y SE HACE PRESENTE DE MANERA PERMANENTE EN NUESTRAS VIDAS."
Señor, tu eres fuente de Misericordia y hoy desde lo más profundo de nuestros corazones te clamamos que escuches nuestras súplicas por el perdón de nuestras culpas y para que en el mundo cese la pandemia del covid19.
Las tres lecturas de hoy domingo 29 de marzo están entrelazadas entre sí por un hilo conductor: La Vida y la Muerte. Las tres, nos han de tocar el corazón y nos han de llevar a reflexionar sobre las formas como hemos venido construyendo nuestras vidas de manera muy seria y, lo que podemos alcanzar una vez hallamos pasado a experimentar la muerte.
Es importante hoy que todos recordemos y pensé que somos humanos y a pesar de que con los medios científicos y tecnológicos que hemos creado, no podemos evitar que alcancemos ese final: la muerte.
Estas lecturas de hoy han sido tomadas de la Profecía de Ezequiel 37, 12-14; ROM 8, 8-11 y el Evangelio de Jn 11, 3-7; 17, 20-27, 33-45.
El Evangelio de Jn, nos relata un episodio que nos enseña sobre ese misterio de la muerte y la vida que tiene su fuente en la persona de Jesús es decir, lo que tú y yo buscamos afanosamente frente a lo que Dios nos ofrece de acuerdo a la forma como hemos realizado nuestras vidas.
Recordemos que Jesús está Vivo y que no es una figura histórica. Él está presente de manera permanente en nuestras vidas aunque nuestros rumbos que tomamos sean diferentes.
El Evangelio narra un nuevo encuentro con Marta y la nota desesperada y desesperanzada porque murió su hermano Lázaro.
Ella, sale a su encuentro y le dice a Jesús: "Si hubieras estado aquí, Señor, mi hermano no habría muerto. Pero yo sé que lo que pidas Dios te lo concederá." Jesús, le respondió: " Tú hermano resucitará. Yo soy la Resurrección y la Vida. Quien cree en mi no morirá para siempre. ¿Lo crees?. Ella, le responde: Si, Señor, yo creo que tu eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que había que venir al mundo" Jn 11, 20-27.
Marta representa hoy a toda la humanidad creyente en Jesús, el Salvador del Mundo, y ella, como nosotros, necesitamos recuperar nuestras fuerzas para avanzar en la vida, una vida plena y fundada en la Fe y en los principios fundamentales que Jesús nos planteó y enseñó.
Todos sin excepción tenemos que llegar a vivir esos momentos de la muerte, pero Dios no nos abandona y nos brindará la esperanza de la resurrección.
Jesús vence la muerte y le da la Victoria al alma con una vida abundante si todos creemos como Marta la de Betania: " Si, Señor, yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios. Tú eres, la Resurrección y la Vida" Jn 11, 25-27.
Dios ha transformado la muerte en vida. No perdamos esa esperanza.
Tengamos la absoluta Confianza en Dios, porque Él, nos resucitará en el último día.
Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.