martes, marzo 24, 2020
REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Martes 24 de Marzo del 2020

"JESÚS NOS PIDE SER COMPASIVOS Y MISERICORDIOSOS PARA VENCER LA INSOLIDARIDAD"

"El Señor del universo está con nosotros, nuestro alcázar es el Dios de Jacob".
"Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, poderoso defensor en el peligro. Por eso no tememos aunque tiemble la tierra, y los montes se desplomen en el mar" Salmo 45.

Hoy el Evangelio de Jn 5, 1-3; 5-16 nos muestra el signo del paralítico que se encontraba en uno de los cinco pórticos de la piscina llamada Betesda junto a una multitud de enfermos, ciegos,cojos y lisiados que esperaban que el agua de la piscina se resolviera para entrar a ella. Él llevaba 38 años enfermo. Jesús sabiendo que llevaba mucho tiempo enfermo,  se le acerca y le pregunta: ¿Quieres sanarte? " Jn 5,1-6

¿Quien no querrá sanarse de una enfermedad, de una dolencia, de una ceguera? Pareciera una pregunta insólita, pero lleva en el trasfondo un gesto de Misericordia y de Compasión.

El hombre había intentado entrar a la piscina muchas veces pero encuentra la insolidaridad de los que pasan y los que están a su lado.

Recordamos con este Evangelio la parábola del Buen Samaritano que tantas veces hemos leído y reflexionando. 

Aquí, el enfermo simboliza a la humanidad que pide a gritos  y con el dolor de su impotencia, la escucha y la atención solidaria de hombres que sientan el amor, el apoyo y la cercanía personal y espiritual para  levantar y llenar de vida a los que están más necesitados y decirles como Jesús le dice al paralítico: " Levántate, toma tu camilla y echa a andar".

Hombres y mujeres capaces de llevar a la vida hombres paralíticos por tantas circunstancias que hoy les maltratan y les paraliza el alma y el corazón; para con amor y compasión devolverles la vida. 

Miremos algo interesante de esta Palabra: Era ese día sábado; un día prohibido según las leyes judías para realizar cualquier actividad. Cuando le preguntaron al paralítico quién le había ordenado tomar su camilla, él no sabía responder porque no sabía quien era Jesús,  por tanto no pudo señalarlo como él autor de su sanación; sino que les manifestó que creyó en su Palabra.

Hoy estamos invitados a Avanzar en el conocimiento de Cristo para así, vivirlo a plenitud.

Aprendamos a servir con Misericordia y busquemos llenar el mundo de Amor, Justicia y Solidaridad.

Pongamos en esta Cuaresma en las manos de Jesús Misericordia todo eso que no nos deja acercarnos a Él ( egoísmos, odios, vanidades, insolencia e inseguridades) para que Él,  viendo nuestros corazones arrepentidos y decididos a cambiar de vida, nos repita como lo hizo con el paralítico: "Toma tu camilla y anda".



Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:57 a.m. | Permalink |


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