domingo, marzo 15, 2020

REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Domingo 15 de Marzo del 2020

"JESÚS NOS INVITA A QUE QUITEMOS DE NUESTRAS VIDAS ESAS ANSIEDADES A QUE NOS LLAMA EL MUNDO Y BEBAMOS DE EL, QUE ES LA FUENTE DE LA VIDA"


"Entrad, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque Él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebaño que Él guía." Salmo 94.

El Evangelio de hoy tomado de Jn 4, 5-42 nos narra el Encuentro de Jesús con la mujer Samaritana. Y es resaltado este episodio, porque Samaría era considerado un territorio que no se regía por las leyes  judías ni aceptaban con ellos convivencia alguna.

Jesús de camino a Jerusalén llega con sus discípulos al pueblo de Sicar ( territorio de Samaría) cansados del largo caminar. Allí se encuentra con una mujer Samaritana que va al pozo de Jacob a sacar agua.

Él entra en contacto con ella y la convoca a establecer una conversación   apartándose de esas estructuras y costumbres que le mantiene atrapada para que así, pueda entender la propuesta que Él  viene proponiendo para todos por igual. 

Jesús se revela como el agua viva que quita la ansiedad del mundo y que da la vida en abundancia.

La revelación de Jesús como la fuente de agua viva no cesa en la humanidad a pesar de que el hombre en el mundo tiende cada vez más a alejarse de Dios. 

Nos hemos venido acostumbrando a estar bebiendo aguas de diferentes fuentes como esas incansables publicidades que nos arrastran a los vicios y vanidades.

Parecemos una humanidad que camina hacia donde el sol más alumbre y donde existen teorías y malas mañas que provocan la desigualdad, los egoísmos peligrosos que conducen a la muerte y la destrucción. 

Jesús nos manifiesta hoy con esta enseñanza de la mujer Samaritana, que fuera de Él, no existe otra fuente que revela la vida y la unión fraterna con el Padre Dios 

Dios nos brinda a todos la plenitud de la vida, una vida abundante donde no cabe la indiferencia, ni el egoísmo. Donde se vive en unidad y se abren los caminos de la verdad.

Jesús tiene sed, si, tiene sed de que todos tengamos una Fe firme y adulta. Él quiere beber de nosotros el agua de la conversión y la reconciliación con Dios su Padre y  con nuestros hermanos , quiere  beber de nuestra resurrección a la vida.

Hoy nuestro compromiso con Jesús Maestro es a salir de nosotros mismos y ser hombres nuevos que buscan el Verdadero y Único  Dios, que es Amor y Misericordia para todos por igual. 

¿Estamos dispuestos a darle de beber de nuestra agua a Jesús?

Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.
 
posted by Laureano García Muentes at 7:43 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>