REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Viernes 6 de Marzo del 2020
"JESÚS NOS PROPONE A TENER SIEMPRE LAS PUERTAS ABIERTAS PARA LA RECONCILIACIÓN Y EL PERDÓN ."
Divino Salvador, tú eres presencia viva del Padre en medio de nosotros. Toma nuestras manos y guíanos por el camino correcto y enseñándonos como el mejor de los Maestros a vivir el verdadero sentido de tú Palabra que nos invita a ser hombres perfectos.
De la primera lectura de hoy tomada del Profeta Ezequiel 18, 21-28; podemos resaltar algunas fórmulas importantes que nos ayudan a encontrar el camino de la reconciliación y el perdón:
Miremos:
Dios siempre está dispuesto a tener abierta la puerta de su corazón al perdón y la reconciliación y es nuestra la responsabilidad (de manera personal) elegir con toda libertad, el camino a seguir en la vida y nuestra postura ante Dios.
Cada uno escoge el camino que le lleva al encuentro con Dios y a vivir la vida ideal; esa a la que Él nos llama; o, seguir ese camino que nos lleva a la destrucción de nuestro ser, nos aparta de Dios y nos conduce a la muerte.
Jesús hoy en el Evangelio de Mt 5, 20-26, está en esa misma línea de la enseñanza que propone Ezequiel y nos lo refuerza diciéndonos que Él Dios entre nosotros, busca por todos los medios que el pecador se convierta y emprenda un nuevo camino que le lleve a vivir el encuentro personal muy cercano con Dios.
Y es que Jesús hoy nos propone a vivir un estilo de vida basado en la experiencia de Dios es decir, a que siempre estemos dispuestos a demostrar con actitudes y actos concretos signos que vayan a favor de la humanidad y de manera muy especial, a los humildes y sencillos de corazón, los perseguidos y marginados de la sociedad.
Hoy, nuestro Divino Maestro, Jesús, El Salvador, nos invita a quienes le estamos siguiendo a que demos credibilidad a la humanidad de esa experiencia que vivimos de Dios y la manera para demostrarlo es que siempre estemos abiertos de corazón al apoyo incondicional al necesitado y dispuestos al perdón y la reconciliación.
Por lo tanto hermanos, que nuestras actitudes estén marcadas con nuestra disposición de a unir el amor que sentimos por Dios al amor que sentimos por nuestros hermanos. Y es que: No podremos nunca separar el amor a Dios del amor fraterno al hermano
Tiempo Cuaresmal, es tiempo de cambios. ¡¡¡Actuemos!!!
Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.