miércoles, marzo 04, 2020
REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
MIÉRCOLES 4 de Marzo del 2020

"JESÚS NOS PIDE REPENSAR NUESTROS PASOS QUE HEMOS DADO EN LA VIDA PARA REALIZAR UN CAMBIO RADICAL."

"Bendice alma mía al Señor, alabe todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor y no olvidemos ninguno de tus beneficios. Él perdona todas las ofensas y cura todas las dolencias..." Salmo 103.

En el Evangelio de hoy tomado de Lc 11, 29-32, Jesús nos pide señales de cambio y conversión frente a nuestros comportamientos y actitudes que han desviado nuestras vidas de su propuesta; que es: "Que  todos le conozcamos y le amemos para que así, alcancemos la vida eterna".

Siempre en las mentes de los hombres está esa sensación de pedir a Dios señales para así, poder lograr pasar por la puerta estrecha y convertirnos; pero hoy Jesús sale al frente de nosotros y nos dice: "Que no habrá más señal que la de Jonas"; y eso lo hace, porque todo un pueblo que le seguía, se aglomera para pedirle una señal de que Él era el Verdadero Hijo de Dios y el único camino para alcanzar la vida eterna mediante cambios radicales de la vida. 

Hoy la Iglesia nos concede a los cristianos un tiempo de gracias para repensar nuestros pasos dados en la vida.
¿Cuantos ídolos hemos acogido en el corazón que nos han alejado de la presencia de Dios?
Hoy es el día para preguntarnos el porqué y el para que, le hemos permitido al espíritu maligno que nos estemos alejando de Dios.

Y para eso es la celebración de la Cuaresma: Dar un cambio radical a la vida y depositemos toda nuestra confianza en Dios para así, comprender que la vida se construye con valores y compromisos.

Miren, Jonas huía del Señor después de ser liberado del pez y Dios le da una nueva oportunidad y le encomendó  una misión: recorrer en 40 días la ciudad de Ninive que era manejada por la ira, la opresión y la violencia para anunciar la oportunidad que Dios les daba para una conversión radical.

40 días para recorrer todas sus calles e ir anunciando su destrucción total. 
Como podemos leer, el pueblo cambia; pero... Preguntémonos, ¿será por esa causa?

Ellos vivían en total desorden y en violencia.

Veamos algo: La violencia nace de una perversión del comportamiento humano y frente a la vida de otro que le llena de envidia; y esa envidia le lleva a la ira.
No nacemos con ella, nos encauzan las malas compañías y costumbres.

Para cambiar estos procederes, hoy la Palabra nos propone, El llamado a una conversión auténtica que sea capaz de cambiar nuestras actitudes personales y le abramos el paso a la escucha del otro y a tener una absoluta confianza en Dios

Recordemos ese Salmo 50 que dice así: " Un corazón quebrantado y humillado, el Señor no lo desprecia".

Por tanto, demosle paso al total abandono del mal y abramosle camino a la acogida del bien propuesto por Dios. 

¡¡¡Si lo podemos!!!

Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.

 
posted by Laureano García Muentes at 6:32 a.m. | Permalink |


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