viernes, enero 03, 2020
REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Viernes 03 de Enero del 2020


"YO SOY EL HIJO DE DIOS, EL CORDERO, EL QUE QUITA LOS PECADOS DEL MUNDO

Señor danos las fuerzas necesarias para seguir avanzando y no claudicar un solo instante. Que tu Santo Espíritu nos guíe y conforte haciéndonos valientes guerreros de tu Reino. 

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 1,29-34, Juan Bautista al ver muy de cerca a Jesús, expresa a sus seguidores su Identidad plena con Jesús y lo reconoce entre la muchedumbre.

Al expresar delante de todos, ese grito de júbilo: "He ahí el cordero de Dios" Juan reconoció en Jesús el rostro de la Misericordia del Padre para con toda la humanidad. 

Si, vio en Él el rostro de un Dios hecho hombre que es Amor, que viene como un cordero a quitar no solo los pecados de los hombres, sino todos los pecados del mundo esos que vienen destruyendo la vida fraterna y de unión familiar, que genera la violencia, la incertidumbre y el desasosiego, el egoísmo, la injusticia, la corrupción. Si, esos pecados que destruyen  y matan sobre todo a los débiles y abandonados .

Hoy como ese día, Jesús de entre la multitud sofocada por la inclemencia creada por el mundo sale a nuestro encuentro y nos manifiesta sus rasgos y características como el Enviado de Dios, como ese Mesías Salvador que era esperado y que Juan  Bautista venía anunciando; si, a ese a quien él, no le era digno de soltarle ni las correas de su sandalias.

Hoy ese mismo Jesús, también  nos comunica la vida abundante y nos bautiza con su Espíritu Santo como también lo hizo con sus discípulos.
Él desea profundamente curarnos y quitarnos el miedo y los temores abriendo las puertas de nuestros corazones para alojarse en él y de manera definitiva. 

¿Estás dispuesto?

Juan Bautista da así, ese testimonio:

"Vi al Espíritu descender del cielo en forma de paloma y posarse sobre Él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: " Aquel sobre quien veas que baja y se posa el Espíritu Santo, ese es el que ha de bautizar con el Espíritu Santo". Pues bien,  yo lo vi y doy testimonio de que éste es el Hijo de Dios" Jn 1, 32-34.

Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.

 
posted by Laureano García Muentes at 6:05 a.m. | Permalink |


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