viernes, noviembre 01, 2019


REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Viernes 1 de Noviembre del 2019

"JESÚS NOS LLAMA A LA SANTIDAD"

Gracias Señor te damos hoy por habernos escogido y llamado a conocerte y a seguir tu camino. Te pedimos que nos sostengas ante toda las amenazas que recibimos del mundo y nos salves cuando frente a ellas, estamos siendo débiles. 

El Evangelio de hoy tomado de Mt 5,1-12a esta centrado en la invitación que Jesús nos hace para que alcancemos la perfección de nuestros ser y seamos Santos. 

Y es que todos los hombres estamos llamados a la santidad, pero para alcanzarla, debemos cumplir unos requisitos esenciales que el mismo Jesús-Dios entre nosotros, nos ha señalado. 

En el Evangelio de hoy, podemos apreciar, conocer y poner en práctica esas bases en la que fundamenta esa propuesta.

Y esas son las  Bienaventuranzas.
Ellas describen el rostro de Jesús que manifiesta como ha de ser esa Identidad de sus discípulos hacia la humanidad y de manera especial entre los más pobre y necesitados; mediante la caridad y una vocación cimentada en el seguimiento a la persona de Jesús, que es capaz de vivir y dedicar su vida al servicio de la salvación.

Ellas también, anuncian a los discípulos las bendiciones y las recompensas de parte de Dios que se alcanzan al final de la vida por ese servicio y entrega por la obra de la salvación. 

Jesús nos llama a ser Santos,  no unos santos fríos y erguidos como imágenes en los templos; sino santos que vivan el hoy y el aquí en el mundo actual, donde se vive el desasosiego de la pobreza, la maldad, el egoísmo, las injusticias y en fin, la insensibilidad por los más necesitados. 

Que seamos hombres y mujeres capaces de mezclarse en el mundo, donde el vicio, la prostitución,  la corrupción son el pan nuestro de cada día. 

Hombres y mujeres que se comprometan a llevar el mensaje de la salvación que Cristo nos ha entregado para anunciarle con hechos y cambios de actitudes nuestras (testimonios) para que los que nos ven y escuchen sientan de verdad a ese Jesucristo Resucitado en medio de sus tristezas. 

Jesús necesita de santos, si. Pero santos que sepan saborear el dolor, los sufrimientos; pero también, las alegrías y la felicidad. 

Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a ser verdaderos Santos que lleven a todos los lugares del mundo el Verdadero rostro del Salvador. 

Te invito a que multipliques la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.

 
posted by Laureano García Muentes at 8:02 a.m. | Permalink |


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