martes, octubre 29, 2019
REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Martes 29 de Octubre del 2019

" EL REINO DE DIOS ES COMPARADO CON LA SEMILLA MAS PEQUEÑA"

Oración:
Bendito seas Dios Padre!!! Te damos infinitas gracias por ser tan bueno con nosotros; porque a pesar de nuestras caídas nos levantas y nos animas a continuar. Cada mañana sentimos ese soplo huracanado que llega a nuestra alma que nos pide avanzar y no desfallecer ni  mirar atrás. 

Reflexión:

En el Evangelio de hoy tomado de Lc 13,18-21, nos muestra la sorprendente sabiduría de Jesús cuando nos enseña, con gran humildad, su Palabra.

Hoy nos pregunta a todos los que hemos sentido en el corazón con la llegada del Reino de Dios: "¿A qué se parece el Reino de Dios que llegado a ti? ¿Y con qué lo puedes comparar?" Lc 13,18.

Buena pregunta, no es así?

Detengamos nuestras prisas de hoy y en un momento de silencio y  de soledad que dispongamos, hagámonos un examen de conciencia y miremos en el corazón los sentimientos que nos mueven, para ver como podemos responderle a Jesús esta pregunta. 

Él en el texto del Evangelio Jesús compara el Reino  de Dios con una semilla insignificante, la más pequeña que pueda existir en la naturaleza. Y ello lo hace, porque, en medio de nuestros afanes diarios, por nuestros ojos, oídos y hasta gestos o testimonios, llega sin darnos  cuenta ese Reino de Dios a nosotros conmoviendo nuestro ser.

SI, es como una semilla insignificante que lleva por dentro algo que no vemos. 

Miremos algo: Si nuestra condición de hombres está abierta y dispuesta para acogerla, ella, con esa alegría y ese entusiasmo que exista en nosotros de poseerla, hacerla fecundar y crecer, cada día nos esforzaremos para que nazca y crezca hasta verla un árbol cargado de una nueva esperanza para todos. 

Pero, la fecundidad de la semilla, su crecimiento y prosperidad, depende de nosotros. 

Por ello, se requiere de nuestra asistencia permanente, su cuido de las plagas, el constante movimiento de la tierra y comprar el mejor abono que exista, para que sea próspera. 

Cada día, el Señor nos ofrece un abono fundamental para esa semilla que está sembrada en nuestros corazones, que crece poco a poco y transforma nuestro ser desde muy adentro sin hacer alardes de ello y sin ningún ruido.

Así, es el Reino de Dios. Dios gesta en nosotros esa gran maravilla:  Primero pasa y ve en nosotros esa disposición de acogida, no solo frente a nuestras debilidades sino también en medio de nuestras alegrías. Él, nos llama y nos ofrece su propuesta de cambio en la ruta que llevamos y nos invita a que le sigamos para instruirnos o alimentarnos con sus hechos de vida y sus Palabras; y cuando ya nos ve dispuestos y bien preparados, nos envía a todos los lugares del mundo para multiplicar su propuesta y así, convertirnos en pescadores de hombres.

Hoy tenemos una gran oportunidad y una hermosa tarea: Sentir nuestros dinamismos y  deseos de hacer crecer y multiplicar el Reino de Dios por todo el mundo . 

¿TE ATREVES? NO PERDAMOS ESTA INVITACIÓN

Te invito a que multipliques la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.
 
posted by Laureano García Muentes at 12:50 p.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>