REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Jueves 24 de Octubre del 2019
" SEAMOS FUEGO PARA ENCENDER AL MUNDO"
Bendito seas Dios de infinita Bondad y Misericordia, tú cada día nos despiertas con el corazón cargado de esperanza. Permite que hoy y todos los días, seamos ese fuego que enciende los corazones de los hombres para que te sientan y se afanen en conocerte más.
Reflexión:
"Yo vine a traer fuego sobre la tierra, y, ¡Cómo desearía que ya estuviera ardiendo!" Lc 12, 49.
Hoy el Evangelio tomado de Lc 12, 49-53, nos presenta la gran preocupación de Jesús por conmover y contagiar a la humanidad de su propuesta de amor y salvación; y que todos aquellos que Él escogió y llamó se comprometan de verdad en expandir por todos los rincones y lugares del mundo el mensaje de la esperanza en la salvación eterna.
Las Palabras de Jesús hoy parecieran ser incoherentes a lo que el proclama. Porque Él, por donde pasa habla del Amor Fraterno, la Justicia, la Solidaridad y la Paz; pero hoy, como vemos en el Evangelio de Lucas, pareciera que Jesús entrara en el juego de la guerra, de la incomprensión y de las injusticias, porque, como dice el texto: "¿piensan que vine a traer paz a la tierra?, no he venido a traer la paz sino la división" Lc 12,51.
Y es verdad. En todos los tiempos ha existido esas conductas amañadoras que propone el mundo y que jalonan al hombre hacia ellas, separándolos de Dios.
El hombre piensa con mucho afán en su propio beneficio y bienestar. Desde que se levanta hasta que se acuesta; vive en función del dinero, del poder, de su arrogancia y de su propio Yo; sin importarle, ese hombre o mujer que mendiga por las calles, de esas familias que viven las injusticias de las autoridades y que pasan las más grandes necesidades por culpa del egoísmo de nosotros.
Jesús a pasado años y siglos pregonando su Palabra y nosotros, a quienes Él llamó y nos invitó a seguirle, nos hemos quedado adormecidos y hasta durmiendo en nuestras seguridades de que ya lo hemos hecho todo por salvarnos; y eso nos basta.
¿Donde están esos dinamismos e impulsos o corrientazos que nos electrifican la vida de ser un discípulo de Jesús y que un día le dijimos: "Señor, te seguiré a donde vayas, aquí estoy para hacer tu Voluntad?
Jesús nos llama y nos envía como a los 72 para ir de pueblo en pueblo, de nación en nación a anunciar la buena nueva. A crear divisiones y a encender el mundo con su Luz.
Es esta, amigos, nuestra Misión: Crear la división entre lo que es bueno y lo que es malo para la humanidad.
Este es y ha de ser el celo apostólico que ha a de movernos a todos los que seguimos a Cristo el Salvador del mundo.
Esforcémonos cada día en hacer crecer ese fuego que ha encendido Jesús en nuestros corazones y seamos multiplicadores de sus enseñanzas en todo tiempo y lugar donde nosotros nos encontremos; así veremos como el mundo cambia y encuentra la verdadera paz y el amor incondicional que Dios a sembrado en el corazón.
e invito a que multipliques la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.