REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Lunes 2 de Septiembre del 2019
"NINGÚN PROFETA ES ACEPTADO EN SU PATRIA"
Demos gracias a nuestro Padre Dios por regalarnos la vida y porque en cada abrir de nuestros ojos cada día, vemos su hermosura y su grandeza majestuosa. Señor eres una maravilla!!!.
Hoy el Evangelio de Lc 4.14-30 nos presenta el pasaje de Jesús donde da inicio a su Ministerio del Anuncio de su Plan Misionero que está inspirado por la acción del Espíritu Santo y que va dirigido a los pobres y oprimidos del mundo.
Dice textualmente el Evangelio, que a Jesús le entregaron el libro del profeta Isaías, lo abrió y encontró el texto que dice: "El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para que de la Buena Noticia a los pobres; me ha enviado a anunciar la libertad a los cautivos y la vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos,para proclamar el año de gracia del Señor. Lo cerró, se lo entregó al ayudante y se sentó. Todos en la sinagoga tenían los ojos puestos en él. Él empezó diciéndoles: Hoy en presencia de ustedes, se ha cumplido este pasaje de las Escrituras" Lc 4.16-21.
Jesús demuestra a los hombres que en su plan existe la coherencia lo que su antepasado anunciaba, hoy, con su presencia allí, se daba el total cumplimiento.
Existe hoy aún entre las gentes el recelo y la envidia para reconocer de las otras personas que dicen y obran con pulcritud y la verdad; y que sus actos y acciones no son verdaderas por venir de donde vienen, es decir, de familias o comunidad pobre, sufrida y no reconocida.(¿ no es éste el hijo de la lavandera, María?, ¿no éste el hijo del carpintero?, ¿podría salir algo bueno de esa familia?) Se vive de la rivalidad y de los celos.
Persisten hoy aún en nuestros medios ese fanatismo religioso y político que enceguece y margina a los demás.
Jesús les contestó: "Les aseguro que ninguno profeta es aceptado en su patria..." Lc 4.23.
Ello como en ese ayer, enfurece y crea la indignación en algunas personas hasta el punto que esas molestia hacen crear en ellos el deseo de la eliminación física del que dice o actúa así.
Todo ello, esta originado por el poco sentido crítico.
Jesús abre el camino y se aleja dejando la claridad de su vida y su Palabra.
Preguntémonos: ¿Somos nosotros los seguidores y amigos de Jesús envidiosos o celosos con los que actúan en sentido misionero por los más necesitados?
Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a ir dejando huellas que hagan vida y presencia de la Palabra de Dios en muchos lugares del mundo, siendo coherentes.