REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Viernes 30 de Agosto del 2019
"LLEGARA EL NOVIO, SALGAN A RECIBIRLO "
Gracias Señor por darnos la oportunidad de conocerte y seguirte. Aumenta nuestra fe y la sabiduría para anunciarte en todos los lugares donde estemos.
Hoy el Evangelio de Mt 25. 1-13 nos enseña a varias enseñanzas que nos permiten estar dispuestos y bien preparados para disfrutar del Reino de Dios.
"Diez muchachas salieron con sus lámparas a recibir a un novio. Cinco de ellas eran necias y las otras cinco eran prudentes. Las necias tomaron sus lámparas pero no percataron que les hacía falta aceite y las prudentes llevaban los frascos llenos para sus lámparas. Como el novio tardaba, todas se durmieron. A la media noche, se escuchó un clamor que decía: ¡Aquí está el novio, salgan a recibirlo! Todas las muchachas se despertaron y salieron corriendo a preparar sus lámparas. Las necias, notando en sus lámparas la falta de aceite, les pidieron a las prudentes: ¿pueden darnos un poco de aceite? Porque se nos apagarán nuestras lámparas. Las prudentes les dijeron: Si les damos un poco, no alcanzará para todas; es mejor que vayan a comprarlo a la tienda. Mientras ellas iban, llegó el novio, las prudentes que estaban preparadas entraron con el novio a la sala de bodas y cerró la puerta. Más tarde llegaron las necias y tocaron la puerta diciendo: ¡Señor, Señor, abrenos. Él les respondió: Les aseguro que no las conozco. Por tanto, estén atentos, porque no conocen el día ni la hora" Mt 25. 1-13.
¿Cuantos asistimos a las Eucaristía, reuniones, conferencias y conversatorios donde nos invitan a escuchar y conocer mediante el discernimiento y el diálogo la Palabra de Dios; y, estamos de cuerpo presente pero con nuestros pensamientos en otra parte?. Escuchamos la Palabra, pero no la llevamos a la práctica, porque no nos interesó su práctica. Así, demostramos ser como las muchachas necias, toman sus lámparas y sin notar la falta del aceite, siguen a las prudentes al encuentro con el novio.
La fidelidad y la vigilancia son actitudes necesarias para estar dispuestos y bien preparados para cualquier cosa, pues muchas cosas suceden de manera inesperada y de forma repentina.
No podemos improvisar a último momento, ni mucho menos, pretender prestar o transferir el aceite a otros, porque, en el momento menos pensado, al hacer uso de la lámpara, quizás no nos alcanzará el aceite.
Nos toca pues, poner todo nuestro empeño a estar siempre vigilantes y bien preparados con el aceite bien dispuesto (el aceite es las enseñanzas que nos transmite el Evangelio) para no gritar con afán a último momento ¡¡SEÑOR, SEÑOR, ÁBRENOS LA PUERTA!!
Hagamos siempre la Voluntad del Padre Dios, quien cada día y a cada minuto nos advierte a que nos preparemos para entrar a su Reino, bien vestidos y con las lámparas encendidas.
Hagamos siempre la Voluntad del Padre Dios, quien cada día y a cada minuto nos advierte a que nos preparemos para entrar a su Reino, bien vestidos y con las lámparas encendidas.
posted by Laureano García Muentes at 9:53 a.m.