miércoles, abril 07, 2010
DEJARNOS ENCONTRAR POR CRISTO

Cristo recorre los caminos del mundo y busca hoy, como lo hizo hace 2010 años, corazones heridos, corazones hambrientos, corazones necesitados, corazones vacíos.

Ofrece amor, regala paz, resucita entregas, provoca santidades. Limpia, sana, dignifica a hombres y mujeres zarandeados por la vida, hundidos en el pecado, abatidos por la tristeza, marginados o rechazados por sociedades llenas de egoísmo y vacías de esperanza.

Nos tiende la mano, nos persigue con “lazos de amor” (Os 11,4), nos libra del poder del maligno, nos viste con una túnica blanca y nos invita al banquete del Reino.

Necesitamos dejarnos encontrar por Cristo, permitirle que entre en nuestras vidas, dejarle las puertas abiertas para que pueda decirnos lo mucho que nos ama.

¡De verdad lo necesitamos! Lo necesitamos desde lo más profundo de nuestra alma. ¿Por que? Por qué “lo que el mundo necesita es el amor de Dios, encontrar a Cristo y creer en Él. Porque Cristo “no sólo es un ser humano fascinante... es mucho más: Dios se hizo hombre en Él y, por tanto, es el único Salvador” .

Cristo recorre los caminos del mundo. Hoy podemos abrir los ojos para descubrirle, para sentir su mirada de Amigo bueno. Hoy podemos escuchar su voz que serena, profunda y divina, que nos repite: “No te condeno... porque he venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido...” (cf. Jn 8,11; Lc 19,10).

Su susurro es con cariño eterno: “Sí, vengo pronto”. Y hoy le respondemos desde lo más profundo de nuestra alma, con fuerza:: “¡Amén! “¡Amén!, ¡Ven, Señor Jesús, aquí estamos para hacer tu voluntad!” (AP 22,20).
 
posted by Laureano García Muentes at 10:13 a.m. | Permalink |


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