viernes, febrero 27, 2009
LOS CAMBIOS EN LA VIDA SON EL TESTIMONIO DE LA ACCIÓN DE DIOS

Jesús nos llama a la santidad, su sacrificio es la puerta para que todos seamos santos. Las actitudes y los cambios que se van reflejando en todo aquel que decide libremente seguirle, se va evidenciando en conductas que irradian testimonios de la acción de Dios y que demuestran al mundo que ya somos una nueva creación.

Todos estamos llamados por Dios a heredar el Reino, a cambiar la orientación que le hemos venido dando a la vida, a morir a todo planteamiento egoísta y a dedicar la vida a proclamar con hechos y acciones la justicia y la solidaridad con los más necesitados o aquellos que no gozan del apoyo de nadie.

El proceso de conversión de un verdadero cristiano, seguidor fiel del Maestro, está forjado en ser cada día un santo; y ello se logra haciendo todo de acuerdo a la voluntad de Dios. Aceptándolo con un corazón abierto para realizar el trabajo que nos encomienda día a día, que consiste en la transformación del mundo para convertirlo en el lugar perfecto donde Dios pueda reinar en todo y que los hombres sin excepción sean felices.

Si de verdad hemos aceptado la invitación que nos plantea Jesús, respondiéndole afirmativamente, es porque nos ha interesado su propuesta y nos acogernos a ser moldeados por Él; y tan cierto son los cambios que se van generando en nosotros, que los que están a nuestro alrededor lo pueden notar en nuestros ojos, ya que es la acción perfecta de Dios. Recordemos que los ojos son las ventanas de nuestra alma.

Es esta una experiencia maravillosa. Quien se enamora de Jesús lo hace centro en su vida y actúa como Él y su espíritu lo va santificando y perfeccionando en el amor. El Espíritu Santo transforma al creyente a imagen de Cristo Jesús.

Oremos con insistencia al Señor y pidámosle que nos haga santos en medio de nuestras necesidades y situaciones adversas, para que cada hombre se esfuerce en conocerle cada vez más y crea con certeza en su Palabra que ayuda a experimentar el gozo verdadero de la vida.

SEÑOR, TU AMOR HA DEJADO HUELLAS EN NUESTRAS VIDAS, PERMITE QUE SINTAMOS TU PRESENCIA Y TE RECONOZCAMOS AL PARTIR EL PAN
 
posted by Laureano García Muentes at 12:46 p.m. | Permalink |


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