sábado, febrero 07, 2009
TENER SED DE DIOS

Hoy al abrir la Biblia me sorprendí cuando encontré en el libro del Deuteronomio Cáp. 4.29 esta frase: “Busca al Señor tu Dios y lo encontraras si los buscas de todo corazón y con todo el alma” y al meditar la expresión llegue a la conclusión de la necesidad que tenemos todos de intensificar nuestro sentido de pertenencia para ser verdaderos cristianos, siendo más creyentes y aprendiendo a vivir desde la fe.

De verdad, se nos hace necesario acrecentar la disposición de dejar que Él nos encuentre, pero no de cualquier manera, sino estando bien preparados.

Sería bueno que hoy intentáramos meternos dentro de nosotros mismos y conociendo nuestro deterioro interno, nos decidamos de una vez por todas a dejar a un lado nuestros cántaros donde almacenamos toda esa agua que nos quita la sed y nos apaga el corazón imposibilitándonos en a búsqueda de Jesús. A que abandonemos definitivamente nuestra antigua manera de vivir, de pensar y actuar; y nos preocupáramos cada vez mas por darle culto a nuestro Dios, Padre de todo lo que existe; y le digamos con un corazón abierto, ¡Señor, dame de beber de esa agua que nos ofreces, para así, no volver a tener la sed del mundo!

¿Y saben una cosa? Para tener sed de Dios y salir en su búsqueda necesitamos cultivar muchas cosas importantes en nuestro ser y en nuestra forma de actuar, percibiendo además que de todas esas situaciones adversas que vivimos, existe lo positivo y hermoso para generar la vida y el agradecimiento a Él de todos los momentos que vivimos y que nos regala.

Parece hoy una desdicha, pero los hombres nos estamos alejando de los momentos donde podemos dialogar con Dios y hasta esquivamos los instantes para hacerlo, quizás porque nos llenamos de vergüenza o pena de que alguien nos vea y nos critique la forma como manifestamos esos sentimientos. Nos olvidamos que Él es único y verdadero camino que nos llena de gracias y fortalezas para seguir luchando.

Y es que en esta sociedad actual, Dios no está de moda, lo han menospreciado y hasta parece, que hoy no está bien visto vincular su vida a la nuestra. Lo hemos arrinconado de la vida espiritual y solo nos interesa el bienestar físico, los intereses inmediatos, lo material y todo aquello que va a favor de nuestros beneficios y provechos.

Hoy les pido a todos nunca dudar y olvidar a Dios porque el es nuestra fuente de vida, en Él están nuestros deseos, nuestros esfuerzos, nuestras esperanzas y sueños. Recordemos, Dios está en todas partes.

SEÑOR, TENEMOS SED, AYUDANOS A PERSEVERAR Y A CONFIAR, SIENDO CADA VEZ MÁS FIELES A TI.
 
posted by Laureano García Muentes at 4:56 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>