jueves, abril 17, 2008
JESÚS SIMBOLO DE LA MORAL Y DEL AMOR

Hoy es muy común escuchar de muchos hombres expresiones que denotan dudas de la coherencia de otros y fácilmente dicen “Es que…no aplican lo que predican”. Y ello, radica fundamentalmente en la perdida de liderazgo de muchas personas que asumen situaciones distintas frente a la vida.

Quienes hacen estas reprimendas conocen muy de cerca a los que señalan; y no pecan de ignorancia, ya que perciben que sus modales no son los ideales, ni mucho menos coherentes, pues van siempre en contra vía de lo que son, de lo que hacen y de esa nobleza con que deben actuar.
Y no solo eso, están al tanto de lo que esas personas pueden hacer, a quienes consideran las primeras violadoras de las leyes o normas que se promulgan.

No son ellos solos los que juzgan o señalan, también somos nosotros los primeros en causar esta situación; porque como unos fustigadores salimos adelante llevando las banderas de los señalamientos sin ser capaces de vernos primero nuestros corazones para precisar las afirmaciones.

Es esta pues una doble moral a la que nos hemos venido acostumbrando, al no buscar la coherencia entre nuestras vidas y el alegato que hacemos sobre aquellas cosas o esas acciones que son justo realizar correctamente.

Hoy vemos en nuestra sociedad muchas personas que defienden a capa y espada los valores familiares y cuando se les mira muy de cerca percibimos que son ellos los primeros en ser infieles a sus principios y a sus parejas acostumbrándose a violar no solo los valores de su esposa sino la de sus hijos, amigos y familiares. Y así, con esa doble cara, hacen y expresan su doble moral.

Jesús hoy nos sale al encuentro para decirnos que Él es el símbolo de la moral y del amor, no de una moral de actos, sino de la moral de las opciones fundamentales que no se detienen en una u otra situación sino que caminan hacia la orientación y para darle el sentido total a vida.
Él nos señala el perdón como el medio eficaz para lograr la reconciliación y la paz, además, nos brinda todas las oportunidades que queramos si le somos fieles a sus ideales y a su seguimiento.
Para ello nos ofrece la moral de la comunicación, de la apertura, del dialogo y del entendimiento y no una moral para señalar al otro y excluirlo de la convivencia fraternal.

Hoy te invito a que revises tus principios morales y te mires con sinceridad a ver cuales son los que estas aplicando y cuales son los que más te cuesta cumplir.

Recuerda lo que le dijo Jesús a quienes perseguían para apedrear a la mujer adultera: “Quien se sienta libre de pecado que lance la primera piedra”.


SEÑOR, HOY QUIERO HACERTE ENTREGA DE TODAS ESAS SITUACIONES QUE NO ME PERMITEN VIVIR COMO TU QUIERES QUE VIVA.
 
posted by Laureano García Muentes at 4:40 a.m. | Permalink |


1 Comments:


  • At 7:17 p.m., Anonymous Anónimo

    Que escrito tan sencillo e impactante, claramente Jesús nos llama a vernos a nosotros mismos y reconocer que solo en El tenemos una vida verdadera.

     
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