jueves, abril 12, 2007
SER UN PROTAGONISTA
Quienes nos hemos fijado en Dios y lo hemos puesto como centro de nuestras vidas, trabajamos todos los días sin descanso por la perfección de nuestro ser y soñando irradiar al mundo la dicha de nuestra felicidad. Felicidad que se complementa contagiando a muchos de los que nos rodean, para que también ellos, sean protagonistas y busquen la manera de transformar su vida y la de los demás.

Nos sentimos libres y capaces de elegir lo bueno y lo que es perfecto entre lo malo que existe, preparados para gobernarnos así mismo y para lograr esa felicidad añorada que nos ofrece Dios. Es decir, ser como Dios quiere que sea, haciendo su voluntad.

Quienes nos unimos fielmente a Dios, hemos podido desatarnos poco a poco y con mucha decisión de todo lo que nos amarra y enreda. Es decir, nos esforzamos en trabajar por ser independientes buscando en forma persistente y constante nuestra resurrección en Cristo Salvador y siendo un protagonista de nuestra historia.

Cuando se vive unido a Dios, se tiene como visión, el ideal de en ser fieles a su seguimiento, somos coherente con lo decimos, hacemos y actuamos, se es conciente de tomar como razón de que todos somos hijos del mismo Padre y por tanto, los que nos rodean y con quienes compartimos la vida, son nuestros hermanos.

Por ello, nuestro protagonismo no consiste en quedarnos aislados y solos con nuestra propia libertad; sino que tenemos la obligación de Cristianos bautizados y comprometidos de trabajar con insistencia, en todo tiempo y lugar para que muchos sean los que logren transformar sus vidas, sean libres y contribuyan en la construcción de un mundo nuevo y diferente, donde se viva el amor, la justicia, la paz, la solidaridad y la fraternidad.

Cuando alcanzamos a ser protagonistas vivimos la alegria, somos festivos, nos relacionamos con todos, amamos y soñamos, despertamos cada día llenos de gozo, entusiasmo y somos para el mundo buenas noticias. Es decir: Somos portadores de felicidad.

La clave para lograr ser un protagonista, es, la de responder positivamente a la llamada de Dios y la de trabajar para que cada día sea el mejor, orando con insistencia para ir sintiendo que por nuestras venas corre la vida de Dios.


SE FELIZ SIENDO PROTAGONISTA DE TU VIDA AL LADO DE DIOS
 
posted by Laureano García Muentes at 10:05 a.m. | Permalink |


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