martes, noviembre 21, 2006
Y... ¿ TU RESURRECCION QUE ?
Una época de gran tribulación que será seguida por el triunfo definitivo del Hijo del hombre, anuncia Jesús a sus discípulos en el Evangelio de San Marcos Cáp. 13, 24-32. El fin del mundo y el juicio final. Pero advierte, que después de la gran tormenta, vendrá la calma.

Muchos grupos religiosos se han apropiado de estos párrafos de la Biblia donde se anuncia el fin del mundo, crean el pánico y el pavor a muchos hombres y aprovechan de estos momentos difíciles que vive el mundo (guerras, catástrofes naturales, destrucción, violencias, terrorismo, drogas, etc.) para, acreditar sus sectas o movimientos y engrosar sus grupos.

Subsisten, basados en un terrorismo psicológico y con sus ideas alarmantes por las circunstancias actuales que vive el mundo, salen anunciando un Dios castigador a quien le debemos un temor y un respeto.
Así, aterran, atemorizan y espantan a muchos a que vivan la plenitud de una vida acorde al Evangelio y los aprovechan debido a que poseen una fe débil, engañándolos con el anuncio de que el mundo está llegando a su fin.

Si nos remontamos al Antiguo Testamento, nos encontramos con el Profeta Daniel, un profeta que nos habla del tema de la RESURRECCIÓN.( Te invito a que lo mires, es Daniel 12.1-3). Allí, el predice una época difícil en donde finalmente los justos triunfarán por encima de los injustos, quienes tendrán el privilegio de despertar a la vida eterna. Es decir, al triunfo definitivo de Dios sobre la muerte.

Nuestra fe no ha de estar fundamentada en el temor y en el castigo divino. Tenemos un Dios que es AMOR, un Dios que es PADRE y como tal, busca el bienestar y la felicidad de sus hijos. No es un Dios de muerte y destrucción, todo lo contrario, es un Dios que nos muestra misericordia, perdón y esperanza.

Jesús, durante su vida pública nos advertía que no es fácil ser seguidor de Él. Y que, quien se atrevía a seguirle tenía que pasar por momentos difíciles, de incomprensiones y persecuciones y que ello, no era motivo para el desanimo, sino al contrario para levantarse y a caminar de nuevo, fortaleciendo la fe.

Por ello, te pregunto: Y…¿TU RESURRECCIÓN QUE?.

Cuando hablamos de un Dios Padre, amoroso, admirable, comprensivo y misericordioso, que nos ofrece el perdón y la esperanza, vale hacemos esta pregunta:
¿Nos acercamos al Padre con el temor del castigo o porque lo queremos acoger como ese papá que se detiene, nos escucha y nos aconseja a que enderezcamos nuestro caminar?

Al tomar esta última parte, quiero referirme a lo que ha de ser nuestra resurrección., es decir, a la forma como debemos nosotros ir resucitando a todas las cosas por las cuales le fallamos a Papá Dios. Si de verdad lo aceptamos como tal y lo queremos.

Nuestra resurrección se inicia todos los días, cada hora, minuto y segundo de nuestra vida, luchando contra toda adversidad y a nuestros problemas, triunfando al lado de Jesús a la muerte y separación de todo camino que nos conduce a Dios. Y, Para llegar a ese el momento, debemos actuar de manera libre, decidida, seria y segura, renunciando a todo lo que nos hace daño y a todo lo que va en contra a los principios éticos y morales que nos enseña su Iglesia.


RENUEVATE…Y…


¡ Ten absoluta confianza que el Señor esta en nosotros, Él, nos acompaña y nos guía hacia “El triunfo de Dios sobre la muerte” !.

NO OLVIDES:

TENEMOS UN PAPÁ DE AMOR Y NO DE TERROR.




Laureano García Muentes SDS.
Noviembre, 19 del 2.006
 
posted by Laureano García Muentes at 6:10 a.m. | Permalink |


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