CAMINANDO DISFRUTO LA GRANDEZA DE DIOS

Desde hace unos seis(6) meses me he visto en la necesidad de salir a caminar todas las mañanas por calles, callejones y paseos peatonales de mi querido barrio de Manga en Cartagena de Indias, Colombia. Todo, porque mi medico cardiólogo me lo ordenó después de realizarme un tratamiento en mi corazón.

Mi barrio se encuentra localizado en la zona norte de mi ciudad, una isla rodeada por la bahía más hermosa de Sur –América.
Al despertar la mañana se vive en ella, los mas bellos acontecimientos que Dios nos ofrece en la naturaleza.
A ello, casi siempre, le he prestado atención a solas y en ocasiones, con mi hermana Cecilia, quien me acompaña a caminar.

Veo que de las calles alternas del barrio y que dan con la bahía, aparecen jóvenes y adultos que portan Biblia y sin mediar con nadie, se sientan en los muelles de madera para disfrutar el despertar del día en la presencia del Señor, leyendo y meditando su palabra.

¡ El espectáculo es deslumbrante, soñador e indescriptible !.

Cuando salgo de mi casa, acostumbro a llevarme un pequeño radio de batería, me coloco los audífonos y lo guardo en el bolsillo de mi suéter y comienzo a escuchar la Emisora Minuto de Dios, quienes programan música y charlas de reflexión precisas para esa hora.

Que deleite hermoso!. Camino observando todo lo que Dios nos regala cada día. Siento que me acompaña y departe conmigo los pensamientos, mis proyectos, mis preocupaciones, mis problemas y muchas cosas más. Lo siento a mi lado y parece hablarme cuando le consulto.
Muchas veces según las circunstancias, me pide que lo observe en la paz que envuelve la Bahía, en sus aguas apacibles y tranquilas, en la niebla que no deja ver la otra orilla y en los rayos de luz que penetran y disipa poco a poco la oscuridad que la envuelve y que la despierta hacia el afán y el bullicio del nuevo día.

Y siento que me dice: Allí entre todo lo que ves y sientes, estoy Yo. Soy desnudo, liviano, apacible y sin afanes, doy esperanzas al que a mi se acerca, doy luz, y estoy allí, cuando se cree que las dificultades van a vencer y cuando el jolgorio que enmudece al hombre de hoy, le oprimen los anhelos.
Confía en mi, no te dejes vencer por la opresión que corroe la mente humana, charla a cada momento conmigo y en ese dialogo, yo te entenderé y te aconsejaré como lo vas a hacer y de que manera. ¡Cuenta conmigo!

Que experiencia hermosa me inspira hoy, ella, la comparto contigo para que tu también la vivas y la disfrutes. Es hermoso ver día a día todas esas cosas a través de los ojos de Dios, experimentar que en la naturaleza esta un Ser que nos alegra con el cantar de los pájaros, nos deleita con un cielo azul , un sol y unas nubes e invita a levantarnos como se alza el día.

¿Descubres a Dios en su plenitud y cada momento del día?

Detente y piensa que Él existe y va a tu lado.

Laureano García Muentes. Octubre 6 del 2.006