miércoles, septiembre 13, 2006
ÀBRETE

ÁBRETE


¿Cuantas veces has desconocido a los que te rodean y te has encerrado en ti mismo, confiado que lo que eres te convierte en un ser supremo y conocedor de hasta lo infinito?.

¿ Cuantas veces, has llegado a tu casa donde afanosamente te esperan tus hijos; quienes han preparado sorpresas para recibirte con amor, agrado, alegría y decirte que te AMAN. Y tú, has llegado a casa, desagradado, tirando lo que traes entre tus manos, no extiendes tus manos a los tuyos y los saludas y ni acaricias tus hijos que te dicen “¡¡ PAPÁ, PAPÁ !!,,ni a tus mascotas que han salido alegres a recibirte … y encerrándote en tu cuarto no permites que nadie se te acerque y te digan ¡TE QUEREMOS!,
Y tú, como cualquier cosa, te apartas del mundo, te dedicas a ver TV, o a revisar tu correo, teléfono, etc., y estar cerrado en ti y nada más en ti?

¿Que te has creído?, ¿ Eres acaso superior ante los ojos de Dios de todos los que están a tu alrededor y comparten contigo, sueños, esperanzas y alegrías?

Hoy Jesús está en las puertas de tu corazón y de tú razón, para decirte:
“ ¡EFFETÁ!” que significa “¡ ABRETÉ!”, “ Baja de tus seguridades”. “Necesitas abrirte para que comiences a vivir la gran experiencia de Dios”.

Hoy es el día en que Jesús se ha acercado a tu oído para hablarte y decirte que Él te AMA y que desea lo mejor para TI.

No te ates y te encierres en ti mismo, que tu solo no puedes.
Ábrete y vive la experiencia que Dios te ofrece y coloca en tus manos: “LA VIDA”. La vida entendida desde los ojos de Dios, significa Compartir el PAN DE CADA DIA (la palabra y la escucha) y en medio de todos los acontecimientos diarios,
Sentarse a departir las experiencias vividas de amor, alegrías y gozos del día y aquellas que nos causaron dificultades, es dar TESTIMONIO de que Él esta vivo, que lo proclamamos como el único y verdadero camino que nos conduce al Padre, y que como única verdad nos lleva a vivir una verdadera vida.

Te invito a que departas esta experiencia a aquellos que teniendo oídos no oyen y teniendo vista no ven.
Para que conociendo a Jesús, ni nosotros seamos sordos ni ciegos.
 
posted by Laureano García Muentes at 9:15 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>