jueves, octubre 26, 2006
EL DIA DEL ENCUENTRO
EL DIA DEL ENCUENTRO


Pensaba sentado en el balcón de mi apartamento una de esas tardes acariciando a mi mascota susy, sobre lo que ha sido mi vida y la forma como realice el día del Encuentro con Dios.
Y de tantas meditaciones y reflexiones que pasaban por mi mente, me atreví a escribir ésta que narro a continuación, a fin de que mi historia, sirva de reflexión a muchos hombres y mujeres de hoy y aspuedan lograr ese mismo encuentro.
Estas recapacitaciones normalmente las hago, cuando leo y me detengo a rumiar sobre el sentido que le he dado a mi vida a la luz del Evangelio aprovechando la espera de Mary mi esposa, cuando ha de venir al regreso de su trabajo.
Miro mi reloj y este marca ya las 4:50 de la tarde. y al percatarme que no venía, me volví a sentar en la mecedora y me puse a escribir.
Ya me parecía muy tarde, porque la costumbre de su llegada a casa es a eso de las 4:30 pm.… Siempre y cuando no la programen a trabajar horas extras.

Se me vinieron a mi cabeza tantos recuerdos y nostalgias de mi vida.

Mi niñez e inocencia soñadora. Cuando mi papá me sentaba en sus piernas a leerme los cuentecillos de San Juan Bosco, Santo Domingo Sabio, etc. y a referirme historietas del Fantasma, Tarzán el hombre mono, la pequeña Lulú, el Pato Donald, etc. Que me compraba a montón.
Recordaba entre tantas cosas, mi vida juvenil, la rebeldía y las desobediencias constantes para levantarme temprano los días domingos para asistir a Misa y la frase celebre que me decía papá cuando le desobedecía : “Eres un calandraca”.
La muerte de Papá ese 13 de Noviembre de 1.967 cuando tenía 17 años y el efecto que causó su muerte en mi vida, mi matrimonio, el nacimiento de mis hijos, la muerte de Mamá, el matrimonio de nuestros hijos, el arrebato de irme de casa por el enamoramiento con otra mujer, y lo mas importante ese día en que me encuentro con Dios.
Todo ello pasaba por mi mente como una película en la que el protagonista principal era YO.



Y me decía así mismo: Caramba como ha sido Dios tan bueno y misericordioso conmigo. Como después de tantas cosas pasadas permitió que me acercara a Él y permitió que yo venciera las tristezas, el dolor y hasta mi situación personal y familiar. Como después de conocerlo y charlar con Él me ha transformado y ha fortalecido mi vida . Como es de noble y sencillo su corazón.

Logre revivir con melancolía aquellos momentos felices al lado de mis padres. Mi juventud, hermosa a pesar del fallecimiento de Papá, esa etapa donde pude vivir la chifladura de la llamada “nueva ola”. Ella, me llevo a participar activamente junto a primos y amigos los bailes, canciones y cantos en concursos que realizaban las emisoras de mi ciudad.
Vivía ese fanatismo por los ídolos de esa época y de las canciones de Enrique Guzmán, Cesar Costa, los beatles, los Ángeles Negros, etc. ¡Todo fue hermoso y soñador !.

Fue también la época de mi enamoramiento con Mary. Recuerdo como si fuese hoy aquellas dificultades pasadas cuando se nos impedían vernos y encontrarnos. Sacábamos a relucir tantas excusas y mentiras para lograrlo y ello, hizo que los dos nos fuéramos fortaleciendo en el amor hasta el punto de definirnos como pareja para toda la vida.

Como no sacar de ese baúl lleno de muchos recuerdos y añoranzas, ese viaje con Mamá a Ovejas (Sucre) a pedir la mano. Ese temeroso susto para charlar con Guillo y Julia a cerca de nuestra boda y de aquellas palabras que no sabia como decirlas: “ Estoy enamorado y dispuesto a casarme con Mary”.
Pero…bueno afortunadamente la madrina que escogí para que me acolitara en ese encuentro, fue estupenda y con ella al pie, todo quedó cuadrado para la organización de la boda, fecha, hora, lugar, torta, fiesta, etc.
Fue un 1 de Julio de 1.972 cuando celebramos la boda en la Iglesia de Crespo, que aún estaba en obra negra. ¡Fue este un magno acontecimiento!.

Nacieron nuestros tres(3) hijos Fernando Rafael, Liliana María y María Margarita todos muy juiciosos y entregados a sus estudias, hoy ya profesionales casados y con hijos, su disfrute en casa ha sido muy corto, porque decidieron casarse muy jóvenes; pero en fin, así es la vida y el querer de Dios.




Se me llenan de lagrimas mis ojos, cuando pensé en la época mas loca de mi vida, época en la que pensé destruir mi familia tan hermosa. Esta familia, que venía creciendo en amor y armonía, donde se compartían las tristezas y las alegrías y se construía la historia que añoraron perpetuar nuestros padres y ante-pasados.

Todo sucedió por el hecho de pensar como muchas hombre, “realizar travesuras a escondidas de las esposas e hijos sin que ellos y ella se percaten del asunto”. Es decir, echar canita al aire o ese esparcimiento merecido después de una jornada de trabajo.
Conocí a una mujer y la invite a salir a bailar y después de allí, se inicio el calvario familiar. Me enamore y vinieron los problemas mas grandes en el seno de la familia, historia ésta, que se alargo por espacio de 11 años y que de ella nació mi hija Laura.
Tildaba a Mary de no quererme y de muchas cosas más. Comenzaron las Peleas y discusiones donde mis hijos percibían los agravios y los innumerables altercados.
Fue tal esa situación que yo mismo monte la película que me llevo a decidir sobre mi continuidad en casa y por último resolví irme de ella .
Mis hijos y Mary sufrían, sin que yo me percatara de ello. ¡Vivía completamente loco!.

Llegaron los momentos cruciales, primero el matrimonio de Liliana con apenas 17 años y su ida hacia Bogotá para establecerse en esa ciudad, Fernando termina sicología y se va a vivir aparte de la familia, la enfermedad y muerte de mi Mamá.

Y Como Dios sabe hacer las cosas, me dio el escarmiento más grande de mi vida. Quedar reducido a la nada, es decir, sin trabajo y viviendo en lugares nunca antes pensados..
Y fue ese Enero 23 del año 1.999 precisamente el día del aniversario del nacimiento de Fernando mi hijo mayor, cuando fallece mi Mamá, a eso de las 5:30 a.m. Y a partir de allí, mi vida tomó un nuevo rumbo.

En medio de la tristeza y el desespero, aprendí a conocer y descubrir al ser más amoroso y misericordioso: DIOS.
Lo veía en la naturaleza, en la inmensidad del cielo y del mar, en las aves que volaban y cantaban para alegrarnos la vida, en las nubes, en la noche y sus estrellas, en fin en todo aquello que nos rodea y que no nos detenemos a observar. Y sentí que me regalaba vida, comprensión, fe, esperanza y lo más bello de todo, su amor.

Aprendí a valorar la vida y a disfrutarla con mi familia y mis hijos. Quise en todo momento ofrecerle a Dios todos mis esfuerzos por recuperar mi familia y le pedí su misericordia para ser perdonado y capaz de perdonar.

Volví a casa y al llegar inicie con Mary ese trabajo reconstructor de todo lo perdido, ella, de gran corazón perdono mi falta de fidelidad y busco por todos los medios unirnos nuevamente en el amor.
Logre reunir a mis hijos, a mi familia, a mis amigos para pedirles perdón por todo aquello que les ocasione.

Pero todo no quedo allí; Dios me dio una nueva oportunidad… fui invitado a formar parte de una nueva comunidad de Salvatorianos Laicos que se formaba en Cartagena y asistí a las reuniones de información y al proceso de crecimiento al lado de un grupo de 16 personas más.
Durante este tiempo he podido madurar este seguimiento a Jesús y he podido construir un proyecto de vida que me permita testimoniar a todos los que están a mi alrededor que en mi se vive la resurrección del Salvador.

Durante este tiempo, he sido testigo de muchas manifestaciones de la presencia de Dios en mi vida y he jurado a Él, por el resto de mi vida mi servicio fiel para continuar su obra al estilo de Francisco María de la Cruz Jordán, Fundador de la Sociedad del Divino Salvador o Familia Salvatoriana.



SI VIVES Y SUEÑAS CON REHACER TU VIDA EXPERIMENTA PRIMERO EL REINO DE DIOS EN TI.




¡ LEVANTATE Y ANDA, NO TENGAS MIEDO !


Laureano García Muentes SDS.
Octubre 23 del 2.006
 
posted by Laureano García Muentes at 6:52 a.m. | Permalink |


1 Comments:


  • At 4:53 p.m., Anonymous Anónimo

    Gracias papi por ese testimonio de vida que nos has dejado como un legado perenne a mi, mi hijo y nuestra familia. Yo soy testigo de toda esta obra maravillosa que Dios ha hecho en ti y en nosotros.
    Para mi que soy psicólogo y que trabajo permanentemente con situaciones de familia sigo viendo a través de lo que hemos experimentado en nuestro hogar que a pesar de todo continúa habiendo esperanza, cuando hay perdón pero sobre todo cuando se experimenta el amor de Dios manifestado en éste.
    Cuando era un adolescente pude experimentar el dolor que causaban tantos vejamenes hacia todos a causa de aquella locura de la cual hablas. Con ello hoy dia puedo entender el dolor detantas familias en conflictos y ser sensible a sus problemàticas. Definitivamente Dios tiene el control y ha tenido un gran propósito con todo aquello; no solo en tu vida, sino en la de toda nuestra familia tanto nuclear como extensa y en toda una sociedad.

    Tu hijo

    Fernando

    http://quieromifamilia.blogspot.com

     
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