lunes, diciembre 16, 2024

"Señor, muéstrame tus caminos; enséñame tus sendas"... Salmo 25.

REFLEXION AL EVANGELIO E HOY

Lunes 16 de Diciembre del 2024

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 21, 23-27, Jesús deja al descubierto a las autoridades religiosas su gran pecado (La hipocresía) y les pone un argumento irrefutable: Su autoridad y les deja claro que Lo que viene de Dios se hace evidente por si mismo.

Dice el texto del Evangelio que: "Jesús entró en el Templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo, para decirle: “¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Y quién te ha dado esa autoridad?”

Jesús les respondió: “Yo también quiero hacerles una pregunta. Si me responden, les diré con qué autoridad hago estas cosas. El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo o de los hombres?”. Ellos se hacían este razonamiento: “Si respondemos: «Del cielo», Él nos dirá: «Entonces, ¿por qué no le creyeron?» Y si decimos: «De los hombres», debemos temer a la multitud, porque todos consideran a Juan un profeta”. Entonces le respondieron: “No sabemos”. Él, por su parte, les respondió: “Entonces Yo tampoco les diré con qué autoridad hago esto”. Mt 21,23-27.

Se presenta un momento crucial en el enfrentamiento entre Jesús y las autoridades religiosas. Los sacerdotes y ancianos cuestionan la autoridad de Jesús, desafiándolo a explicar de dónde proviene su autoridad y poder para hacer milagros y sanaciones. Pero miren, la respuesta de Jesús es muy clara. Él  les pregunta sobre el origen del bautismo de Juan y los pone en una posición muy difícil, ya que dependiendo de su respuesta podría alinearlos con la multitud que creía en la autoridad divina de Juan.

Como lo podemos palpar  hermanos, este Evangelio nos invita a reflexionar sobre la importancia de la autenticidad y la valentía en nuestra Fé; ya que la verdadera autoridad espiritual proviene de  tener una relación muy estrecha con Dios mediante la oración.

Hermanos:  Como lo podemos concluir, la fe no se basa en la opinión de los demás, sino en la revelación de Dios.

Jesús no busca la aprobación de los líderes religiosos, sino que busca cumplir la voluntad de su Padre. Es importante que hoy nos preguntemos: ¿Cómo puedo fortalecer mi fe en la autoridad de Dios y no en la opinión humana?

Pidámosle al Espíritu que nos ilumine los pensamientos y actuaciones para seguir con firmeza los pasos de Jesús. 

Señor, ayúdanos a ser los instrumentos que Tú necesitas para que muchas personas puedan encontrarse contigo. Creemos, confíanos y te amamos. Hoy nos desprendemos de nuestras preocupaciones y dejamos a un lado nuestros deseos para poder abrir nuestros corazones y darte gloria, alabarte como lo eres: El Único y Verdadero Señor. 

 
posted by Laureano García Muentes at 4:25 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>