"El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida"...Salmo 1
REFLEXIONES DEL EVANGELIO DE HOY
Viernes 13 de Diciembre del 2024
En el Evangelio de hoy tomado de Mt 11, 16-19, Jesús se ha dado cuenta de la forma caprichosa y antojada de la gente. Nota en ellos, que nada les cae bien, pues siempre están en la espera de que Dios les de aquello que más les conviene o les gusta. Entonces les dice a la multitud: "¿Con quien puedo comparar esta generación? Se parece a esos muchachos que, sentados en las plazas, se gritan unos a otros diciendo: "Os hemos tocado la flauta, y no habéis bailado, os hemos entonado cantos fúnebres, y no os habéis lamentado." Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: "Demonio tiene." Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: "Ahí tenéis un glotón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores." Pero la Sabiduría ha quedado justificada por sus obras". Mt 11, 16-19.Jesús bien lo sabe que la soberbia y el egoísmo, como la falta de caridad no permiten a la gente mirar con Fe la actitud de quienes han sido enviados por Dios para conducirlos a la salvación.Hermanos, no vivamos quejándonos de todo, pues es importante que sepamos mirar las cosas con buena voluntad y sin críticas.
Cuando seamos invitados a charlas, conversatorios o predicaciones, sepamos identificar el mensaje y no nos quedemos en las cosas que no nos gustaron o nos aburrieron.
Hoy Jesús nos está mostrando como nuestros caprichos nos llevan a juzgar las acciones de los demás y hasta verles mal.
Él fue criticado por llevar una vida normal y compartir con todos por igual. Él nunca rechazó a nadie a pesar de sus críticas y hasta señalamientos pues Él vino al mundo para buscar a los pecadores y salvarlos. Nuestra tarea como sus seguidores es igual y nos vamos a encontrar muchas veces con situaciones similares. Por lo tanto no podemos estar con los corazones cerrados sino abiertos para comprender lo que viene del bien y así, pasar por encima de las dificultades con la sabiduría del Señor.
Gracias Señor por este nuevo día que nos das y que nos permite acercarnos a tu presencia. Gracias por la vida, la salud, la comida, el vestido y los miles de detalles que tienes con nosotros. Hoy te pedimos que nos des una fe firme y resistente a los ataques del enemigo, una confianza cierta en tu amor y tu misericordia y un amor desinteresado y operante que no tenga miedo y este siempre presto a servirte.