jueves, diciembre 05, 2024

"Bendito el que viene en nombre del Señor"...Salmo 118.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 5 de Diciembre del 2024

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 7, 21.24-27, Jesús les da a entender a sus discípulos  que para comprender las exigencias del Reino de Dios es necesario cumplir sus exigencias para así realizar un estilo de vida diferente donde se esté libre de las falsas ideas de Dios y de aquellos apegos materiales que esclavizan. 

Él les dice: "No todo el que me diga ‘¡Señor, Señor!’, entrará en el Reino de los cielos, sino el que cumpla la voluntad de mi Padre, que está en los cielos. El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica, se parece a un hombre prudente, que edificó su casa sobre roca. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos y dieron contra aquella casa; pero no se cayó, porque estaba construida sobre roca. El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica, se parece a un hombre imprudente, que edificó su casa sobre arena. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos, dieron contra aquella casa y la arrasaron completamente”. Mt 7, 21.24-27.

Jesús resalta en este Evangelio, que es lo esencial que debe cumplir quien quiera convertirse en un auténtico discípulo: Saber escuchar y vivir su Palabra y eso quiere decir: Hacerla carne viviendo la voluntad del Padre-Dios. 

Miren, Jesús hoy utiliza las imágenes de la casa edificada en tierra firme o en arena. Imágenes que son opuestas y hasta nos dificultan entender el ser y el permanecer y más, ante las situaciones difíciles que se nos presenten, porque es allí, donde realmente podemos percibir si nuestras vidas están levantadas en cimientos duraderos y bien profundos o sobre arena qué fácilmente se diluyen ante las corrientes o condiciones externas. 

Hermanos, la vida diaria está llena de desafíos y decisiones por ello estamos llamados a vivir según los Evangelios, no de palabras sino con acciones, esto es, siendo auténticos y honestos, compasivos y buscando siempre hacer el bien a los demás. 

¿Construyo mi vida sobre la roca de Dios, o sobre la arena de la mundanidad, las vanidades, el odio, el egoísmo, los placeres? Papa Francisco

Señor, con la alegría que sentimos por tu próxima llegada, nos conmueve el gozo de nuestra salvación, la confianza en un Dios grande y poderoso que se hace niño para hacer realidad tu proyecto de amor. Hoy nos invitas a confiar en Jesús nuestra Roca Salvadora, nuestro lugar de escondite, nuestro Libertador; hoy nos acogemos a tu voluntad que es todo lo bueno, agradable y perfecto. Confiamos a tu Santa Voluntad a nuestra familia, descendencia y todo el que se une a esta oración. 

 
posted by Laureano García Muentes at 5:02 a.m. | Permalink |


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