jueves, noviembre 28, 2024

Grande y maravillosas son tus obras, Señor...Salmo 98

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 27 de Noviembre del 2024

En el Evangelio de hoy tomado de Lc 21, 12-19, Jesús previene a sus discípulos sobre toda clase de dificultades que sobrevendrán y les recuerda que en esos momentos han de dar testimonio de la fe. Y les dice: *La Fe crece y madura cuando se comunica*.

Estando reunido con los discípulos y la multitud, les dice: *"Los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre, y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí. Tengan bien presente que no deberán preparar su defensa, porque yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir."* Lc 21, 12-17

Hermanos, Jesús hoy nos advierte que en este tiempo, los que le estamos siguiendo sufriremos igual que Él, persecuciones de toda índole donde muchos que nos ven actuar, se burlarán de nosotros por nuestros procederes y conductas. Se reirán y nos harán mofas porque participamos en los actos y ritos litúrgicos de la Iglesia y nos califican como pasados de moda.

Así mismo Él nos recuerda que muchos Profetas fueron perseguidos, golpeados y apedreados, recibiendo incluso, la muerte. Ellos, ya están en la gloria de los cielos y son testimonio gloriosos de la Salvación que nos ofrece Dios. 

Él nos pide que no nos dejemos turbar el corazón a pesar de ver en el mundo de hoy una paz perturbada y desavenencias de toda índole. A pesar de todo ello, nos exhorta a Ir por el mundo haciendo el bien digan lo que digan y sin dejar a un lado sus Palabras y orando al Padre-Dios que nos acompañe y proteja de todo mal haciendo crecer nuestra Fe.

Por lo tanto hermanos, no temamos en caminar por la verdad hacia el verdadero fin: *La Santidad* digan lo que digan pues al final de los tiempos, recibiremos nuestra recompensa. 

Señor, seguir tu Evangelio, ser un discípulo y misionero de tu amor, es oponerse a lo que el mundo ofrece y que la mayoría considera como auténtica felicidad. Necesitamos hacer un sincero esfuerzo por adquirir aquellas virtudes que nos permitan vivir auténticamente la fe: la pureza, la fidelidad, la humildad, la sinceridad y la autenticidad. Te pedimos, por intercesión de tu madre María, la sabiduría y la fuerza que necesitamos para serte fiel.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:00 a.m. | Permalink |


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