martes, noviembre 26, 2024

"El Señor llegará a regir la tierra"...Salmo 96.

Martes 26 de Noviembre del 2024

El Evangelio de hoy tomado de Lc 21,5-11 nos relata una conversación entre Jesús y sus discípulos mientras contemplaban el templo de Jerusalén.

Jesús pronuncia profecías sobre la destrucción del mismo y describe señales de tiempos difíciles por venir, como guerras, terremotos, pestilencias y eventos celestiales.

Así nos lo narra el texto del Evangelio: "Como algunos, hablando del Templo, decían que estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo: “De todo lo que ustedes contemplan, un día no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido”. Ellos le preguntaron: “Maestro, ¿Cuándo tendrá lugar esto, y cuál será la señal de que va a suceder?”. Jesús respondió: “Tengan cuidado, no se dejen engañar, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: ‘Soy yo’, y también: ‘El tiempo está cerca’. No los sigan. Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones no se alarmen; es necesario que esto ocurra antes, pero no llegará tan pronto el fin”. Después les dijo: “Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá grandes terremotos; peste y hambre en muchas partes; se verán también fenómenos aterradores y grandes señales en el cielo.” Lc 21,5-11.

Hermanos, este mensaje nos puede parecer desalentador a primera vista, pero sirve como una invitación para hacernos una reflexión espiritual profunda.

Como lo podemos palpar, Jesús nos hace una llamada a la vigilancia y la preparación; porque las calamidades y señales no deben interpretarse solo como eventos futuros, sino como recordatorios de que la vida es frágil y está en constante cambio. Él exhorta a sus discípulos a mantener su fe y a no dejarse llevar por el temor. 

Recordemos que la esperanza cristiana es una esperanza activa, que nos impulsa a vivir con integridad y amor, independientemente de las circunstancias externas.

Reflexionemos hoy sobre nuestra propia vida y a preguntémonos: ¿Dónde hemos puesto nuestra confianza? ¿Cómo podemos prepararnos espiritualmente para los desafíos que enfrentamos hoy? 

Al centrar nuestra vida en valores eternos, como el amor, la justicia y la compasión, encontramos paz y propósito, incluso en medio de la incertidumbre.

Señor, gracias por este nuevo día y por la oportunidad de seguir caminando en nuestro proceso de conversión, de seguir asumiendo actitudes que generen vida y encuentro con el otro; actitudes que propicien el encuentro diario contigo que termina en la eternidad. 

 
posted by Laureano García Muentes at 4:52 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>