"Llegue hasta ti mi súplica, Señor"...Salmo 88
REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Martes 1 de Octubre del 2024
Hoy celebra la Iglesia a Santa Teresa del niño Jesús Religiosa que escribió su historia que recoge una doctrina rigurosamente Evangélica que ha sido traducida a muchos idiomas.
Nació en Alencon pequeña población de Normandia el 2 de Enero de 1873. En 1896 por la noche del jueves santo sufre una hemoptisis (tuberculosis) que la lleva a la muerte. Muere el 30 de septiembre de 1897 a las 19:20 horas exclamando: "¡Oh, le amo, Dios mío, os amo!". Fue Beatificada en abrí de 1923 y dos años más tarde Canonizada.
En el Evangelio de hoy tomado de Lc 9, 51-56, vemos que Jesús y sus discípulos enfrentan un rechazo de una aldea samaritana y la reacción de dos de sus discípulos (Santiago y Juan) llena de ira y venganza llevan a Jesús a aclararles que su misión no es la destrucción sino la salvación de los hombres.
Así lo narra el texto del Evangelio: "Cuando estaba por cumplirse el tiempo de su elevación al cielo, Jesús se encaminó decididamente hacia Jerusalén y envió mensajeros delante de Él. Ellos partieron y entraron en un pueblo de Samaría para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron porque se dirigía a Jerusalén.
Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron esto, le dijeron: “Señor, ¿quieres que mandemos caer fuego del cielo para consumirlos?” Pero Él se dio vuelta y los reprendió. Y se fueron a otro pueblo". Lc 9, 51-56.
Hermanos, este Evangelio nos muestra algo muy importante en el seguimiento a Jesús: Este seguimiento es un camino que no está exento de dificultades y que en cada paso que vamos dando vamos encontrando aprendizajes.
Cuando afirmamos que estamos en el camino que Jesús nos señala, estamos obligados a asumir las consecuencias y las dificultades que nos son adversas. Y hoy, este Evangelio nos invita a que entremos en una lógica distinta y a que valoremos a nuestro Maestro Jesús quien nos invita insistentemente a dejar a un lado los viejos conceptos de venganza hacia aquellos que nos rechazan y consideramos como enemigos.
Jesús hoy nos muestra el valor de la humildad y la comprensión y nos pide no considerarnos superiores a los demás sino a que nos dediquemos a servir y amar a todos independientemente de las creencias o acciones.
Recordemos que Jesús acoge, ama, levanta, anima, perdona y da nuevamente la fuerza para caminar y devolvernos la vida. Pidámosle al Señor que Transforme nuestras debilidades en fuerza de amor para cambiar nuestros criterios y reacciones altaneras y así, hacer todo por amor.