martes, enero 02, 2024

 "Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios"...Salmo 98.

REFLEXIONES AL EVANGELIO DE HOY

Martes 2 de Enero del 2024

INTRODUCCION:

Aparece en el Evangelio de hoy la figura del Bautista como un testigo que trata de despertar la ceguera de los fariseos que no quieren reconocer a Jesús como el «Mesías» de Dios, en «Ungido», el «Dios con nosotros». La obstinación de los intereses particulares y la dureza del corazón no les deja ver con claridad a Jesús el salvador. Vivir bien no quiere decir llenarse de cosas inútiles, sino liberarse de lo superfluo, para excavar en profundidad dentro de uno mismo, para captar lo que es verdaderamente importante ante Dios. Solo si, a través del silencio y la oración hacemos espacio a Jesús, que es la Palabra del Padre, sabremos liberarnos de la contaminación de las palabras vanas y de la palabrería. El silencio y la sobriedad – en las palabras, en el uso de las cosas, de los medios y de las redes – no son solo “adornos” o virtudes, son elementos esenciales de la vida cristiana. En Juan el Bautista esa voz está ligada a la autenticidad de su experiencia y a la limpidez de su corazón. 

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 1,19-28 se nos narran los hechos sucedidos desde que Juan Bautista hace su aparición en el valle del río Jordán predicando la proximidad del Reino de Dios y la preparación para su recibo con un bautismo que simboliza la renovación total. 

Así nos lo relata el texto del Evangelio: " Éste es el testimonio que dio Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas desde Jerusalén, para preguntarle: “¿Quién eres tú?” Él confesó y no lo ocultó, sino que dijo claramente: “Yo no soy el Mesías”. “¿Quién eres, entonces?”, le preguntaron: “¿Eres Elías?” Juan dijo: “No”. “¿Eres el Profeta?” “Tampoco”, respondió. Ellos insistieron: “¿Quién eres, para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?” Y él les dijo: *“Yo soy una voz que grita en el desierto: Allanen el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías". Jn 1, 19-23.

Hermanos, muchos vivimos hoy demasiado preocupados por el número de seguidores que tenemos cada día por las redes sociales y nada más. Hoy este Evangelio nos interpela y nos pone a pensar sobre esas indiferencias marcadas que circunda entre nosotros que nos llevan a separarnos de Dios y hasta preguntarnos: ¿Qué tiene que ver hoy eso de la llegada del Mesías y del retorno a la vida del Profeta Elías? Si ya eso pasó a la historia y nada más. 

Bueno hermanos aquí está nuestro reto: Tú y yo que estamos siguiendo a Jesús nos corresponde ser valientes y enfrentar a esos indiferentes con la sabiduría de Juan Bautista para allanar sus caminos y transmitirles la presencia del Reino entre nosotros en medio de nuestras realidades. Recordemos que nuestro papel es también como el de Juan Bautista ( enderezar los caminos del Señor) y como él, el Señor nos a llamado a ser sus testigos. No olvidemos que también somos mensajeros anunciadores de la Buena Nueva de Dios en el mundo que vivimos y hemos de estar dispuestos a enderezar lo torcido y buscar mejorar eso que tanto nos cuesta entender y aceptar. 

Señor, no somos dignos de tu Amor, por eso hoy te pedimos que ilumines este tiempo para que sepamos poner a un lado todo aquello que nos separa de Ti. Necesitamos de tu fortaleza y de tu guía para enderezar nuestros caminos.

 
posted by Laureano García Muentes at 6:33 a.m. | Permalink |


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