martes, enero 02, 2024

"El Señor tenga piedad y nos bendiga"...Salmo 67.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 1 de Enero del 2024

Hoy celebra la Iglesia la fiesta de Santa María, Madre de Dios, solemnidad  en el que se conmemora la Maternidad Divina de María como Madre de Jesús, Hijo de Dios. Es esta la fiesta mariana más antigua del Occidente. 

También, la Iglesia proclama La jornada Mundial por la Paz. Y con ella nos llama a ser forjadores de paz en medio de todas las divergencias que envuelven al mundo. 

INTRODUCCION AL EVANGELIO:

El evangelio de hoy nos relata el encuentro de los pastores con Jesús. Y en el, llama la atención el detalle del evangelista Lucas: ¡el niño Jesús estaba recostado en un pesebre! Y el pesebre era, por así decirlo, la mesa en la que comían los animales. Y, sobre aquella mesa no había alimento para los animales. Quien allí estaba depositado -¡expuesto!- era Aquel que se autodefinió así: “Yo soy el Pan de Vida”. ¡Esta fue la primera exposición del Santísimo! El pequeño Jesús es colocado en la mesa más pobre que podamos imaginar como Alimento de Dios, bendición de Dios. ¿Quién no se comerá a besos este regalo que recibimos de las manos de María y de José? La celebración de la Navidad trasciende los límites de las religiones. Algo indescriptible sucede en la humanidad. Se siente la necesidad de regalar, encontrarse, el deseo de paz, armonía, surge la nostalgia de amores imposibles, la evocación de quienes nos dejaron… Las luces en la noche nos hablan de sueños flotantes que nos devuelven la ilusión. Una misteriosa Bendición envuelve a nuestro planeta.

En el Evangelio de hoy tomado de Lc 2, 16-21 nos muestra la manera familiar como, el niño Jesús recién nacido es contemplado por su padre adoptivo y su madre biológica en el pesebre. A ese lugar llegaron corriendo los pastores que fueron avisados por los ángeles del cielo.

Así lo relata el texto del Evangelio: "Los pastores fueron rápidamente adonde les había dicho el Ángel del Señor, y encontraron a María, a José y al recién nacido acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño, y todos los que los escuchaban quedaron admirados de lo que decían los pastores. Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón. Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían recibido.". Lc 2, 16-20.

Los pastores eran hombres que custodiaban sus ovejas y ganados para que ladrones o animales no le hicieran daño. No eran residentes de Belén, eran nómadas y su pastoreo era estacional de acuerdo a las circunstancias del tiempo. Hermanos, como lo dice el texto, Dios se manifestó mediante una luz que cubrió a los pastores y ellos, al sentirla, se asustaron. El anuncio del Ángel es la Buena Nueva del Evangelio que se da a conocer para hacerla llegar a todos los pueblos y más, a los hombres de buena voluntad.

Preguntemos: ¿A que nos está invitando el Señor en este nuevo año que se está iniciando? 

Señor, Te pedimos por la paz para nuestro mundo, para nuestras familias, para nuestra sociedad...  Revisamos y pedimos perdón por nuestras actitudes violentas. Nos planteamos cómo podemos ser constructores de paz en nuestros ambientes con la fuerza del Espíritu Santo.

 
posted by Laureano García Muentes at 6:29 a.m. | Permalink |


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